El médico infectólogo, Julio Castro, explica que esa disminución ocurre en Venezuela, como en África, donde la escasez de gasolina impide la movilidad y, por ende, el contagio de la enfermedad
Aunque parezca increíble, la baja en las cifras de casos de COVID-19, reportadas por el régimen, se debe a la escasez de gasolina. También a la falta de pruebas. La afirmación la hizo el médico infectólogo, Julio Castro.
En entrevista con Roman Lozinki, el especialista aduce que la supuesta baja en la curva de la que habla Nicolás Maduro “es una mezcla de elementos que tienen que ver con la alternabilidad del 7×7 con la falta de gasolina”.
“Esta inamovilidad nos hace parecernos un poco a África”, remarcó. También informó que, según sus fuentes, la afluencia de pacientes por coronavirus en clínicas y hospitales “ha venido bajando”.
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Sobre la escasez de test, espera que la llegada al país de nuevas pruebas rápidas. “Esto va a mejorar la capacidad de diagnóstico”.
Consultado sobre el anuncio del régimen de reabrir el turismo a partir del 1 de diciembre, dijo que la cuarentena afecta a muchos sectores. Por ello, sostuvo que son necesarias “políticas públicas claras y transparentes”.
Sobre las vacunas y la situación del coronavirus para el 2021, Castro afirmó que “será menos duro en términos de número de casos. Además empezará la vacunación en el mundo”.
“Eso no va a ser una solución de hoy para mañana y tendremos que acostumbrarnos que 2022 y 2023 van a ser años con coronavirus, con vacuna. La epidemia va a cambiar las prácticas en el mundo y tendremos que acostumbrarnos a eso”, aseveró.
