Líder de Wagner llega a Bielorrusia, mientras que en Moscú despenalizan sus acciones
Después de la asonada protagonizada por el grupo paramilitar Wagner, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, agradeció en un acto público al ejército ruso por impedir “una guerra civil”.
La situación que se vivió en Moscú durante el fin de semana, decantó en la salida consensuada del líder del grupo paramilitar, Yevgueni Prigozhin, así como algunos de sus lugartenientes, mientras que el armamento pesado de Wagner ha sido absorbido por el ejército ruso y parte de sus miembros han pasado a las filas del Kremlin.
Mientras tanto, este martes el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, anuncia que Prigozhin ya se encuentra en territorio bielorruso, donde han habilitado una base militar abandonada para alojar a los miembros de la milicia Wagner.
Explicó que es falso que desde Bielorrusia se esté erigiendo un campamento paramilitar de Wagner.
“Ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos”, destacó Putin durante una ceremonia ante militares en Moscú. “En la práctica, evitaron una guerra civil“, agregó.
Con semblante serio y la cabeza gacha, el dirigente ruso pidió un minuto de silencio por los pilotos del ejército abatidos durante el motín “cumpliendo con honor su deber”.
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Previamente, el Ministerio ruso de Defensa, muy criticado por el grupo Wagner, había anunciado “preparativos para transferir al ejército los equipamientos militares pesados de Wagner a las unidades activas de las fuerzas armadas” rusas.
Según Putin, “entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el Estado le pagó 86.262 millones de rublos [unos 1.000 millones de dólares]” al grupo Wagner, dijo el mandatario durante una reunión con responsables militares.
Con información de AFP
