Con globos blancos flotando en el aire como símbolo de paz, mariachis y aplausos, así fue el sepelio de Juliana Giraldo, la mujer trans que murió por un disparo de un soldado del Ejército durante un operativo. La comunidad LGTBI del Cauca le rindió homenaje hondeando la bandera del arcoíris
Vestidos de blanco como un clamor a la paz, flores, globos blancos y la bandera del arcoíris (símbolo de la comunidad LGTBI), así fue el último adiós a Juliana Giraldo, la mujer que murió por un disparo por parte de un soldado del Ejército de Colombia.
La carroza fúnebre con los restos mortales de Juli, como la llamaban sus amigos y familiares, recorrieron las calles de Jumundi, al norte del Cauca con mariachis, globos y flores.
“Es un camino que recorrer y nos vamos a encontrar porque todos llegaremos, de una u otra manera, a morir”, dijo Gloria Arias, amiga de Juliana a Noticias Caracol.
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Su madre, Gloria Díaz, llamó a la paz, al perdón y al entendimiento y recordó que su hija le prometió hacerle una casa “montarle un negocio para que usted lo administre”.
“Hay culpables, pero, para mí, la persona menos culpable es el soldado que mató a mi hija, porque a estos chicos yo los he visto, he vivido en el campo, he visto lo que ellos sufren, el hambre que aguantan y la condiciones en que los tienen, la presión y el maltrato”, dijo la madre de la joven asesinada.
Por su parte, sus amigos de la comunidad LGTBI aseguran que han hablado con autoridades y harán todo lo posible para que este hecho se esclarezca y no quede impune.
La historia
Juliana falleció luego que un uniformado le disparara en un operativo. Su familia logró conversar con la madre del soldado, quien pidió perdón en nombre de su hijo.
Asimismo, solicitaron a todos los habitantes del Cauca dejar las protestas violentas.
“El soldado no salió con la intención de matar a Juli”, dijo Aura María Díaz, hermana de la víctima.
En una entrevista, dijo que el soldado “acepta que cometió un error y en el momento de los hechos intentó quitarse la vida y un compañero lo impidió. Francisco (pareja de la víctima) en medio de su dolor empezó a grabarlo y lo aislaron inmediatamente”.
Entre llantos y aplausos, globos blancos lanzados al cielo y el hondear de la bandera del arcoíris culminó el sepelio de Giraldo, a quien sus familiares esperan una verdadera justicia.