El Koki fue el líder mediático de la banda de la Cota 905. Parte de las acciones operativas eran obra de El Vampi, quien ahora posiblemente retome las riendas de la organización
Para algunos conocedores de la materia, la muerte de El Koki es una fragmentación de la organización delictiva de la Cota 905, más no se convierte en su final.
Esta organización delictiva, que en algún momento llegó a contar con 300 hombres, con control administrativo, gerencia y jerarquía ha perdido uno de sus líderes, pero todavía hay gente dentro de la organización quienes podrían cubrir esta falta, si las autoridades no dan una estocada final.
Ronna Rísquez, periodista y especialista en Criminalística, durante una entrevista con nuestro Testigo Mundo, explica que antes de que El Koki tomara notoriedad pública, ya la organización estaba andando y tras ella estaban dos hombres que aparentemente tenían mayor experiencia en el mundo delictivo. Garbis Ochoa, alias El Galvís y Carlos Calderón Martínez, mejor conocido como El Vampi. Este último sería el hombre encargado de toda la parte operativa de la banda.
Actualmente, las autoridades han anunciado que se encuentran tras la pista de estos dos hombres, así como su cadena de mando, que se puede extender a por lo menos otros cinco personajes.
Los otros tras El Koki
Además de El Vampi y El Galvis, las autoridades tienen plenamente identificados a otros jóvenes (ya que sus edades no pasan de los 35 años).
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En el orden de jerarquía estarían en la primera fila Romer Ordaz Clemente, alias El Romer, seguido de Gionel Trejo “El Trejo”.
Le siguen José Luis Paredes Medina (Chino), Oswaldo René Velásquez (El Rocky), Juan Carlos Pérez Vargas (El Juampiro) y Frayerson Alexander Rivero (El Frayerson).
La estocada final
Como bien se expresa en líneas anteriores, la muerte de El Koki significa un duro golpe a la organización. Es el momento en que los cuerpos de seguridad, apoyados en los organismos de inteligencia, deben preparar acciones contundentes. Esto si realmente quieren desmantelar por completo la banda de la Cota 905.
Luis Godoy, ex jefe de homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), ex director de policías municipales y actual asesor de seguridad, manifiesta que los órganos policiales deben trazar de inmediato líneas estratégicas que lleven al desmantelamiento de la organización.
“No pueden permitir que se reorganicen”, dice Godoy.
