Ricardo Figueroa no puso soportar el daño que le causó la segunda explosión de gas. Tenía dificultades respiratorias y 95% del cuerpo quemado
Ricardo Figuera (4) no soportó las quemaduras en su cuerpo. Luego de luchar dos días de por sobrevivir falleció en el hospital central de Maturín. Se trata de una de las víctimas de la segunda explosión en Monagas.
La criatura presentó lesiones de tercer y segundo grado en 95 por ciento de su anotomía. Todo ocurrió el miércoles pasado, cuando se produjo en estallido que destrozó su casa y mantiene a sus padres en estado crítico.
Este hecho tuvo lugar en el sector Costa Abajo, en la zona norte de Maturín, publicó El Periódico de Monagas.
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Figuera tenía dificultades respiratorias producto de las quemaduras en el rostro. El esto de su cuerpo también era una gran herida.
Su mamá Adriana Figuera de 31 y su papá Carlos Espinoza de 28 siguen recluidos en el área habilitada para atender a los quemados de Caño de Los Becerros.
Vecinos del sector donde ocurrió la tragedia relataron que la mujer encendió la electricidad en la sala de la casa y todo explotó.
La versión que cobra más vigencia es que la bombona de gas que acababan de comprar tenía una fuga. De hecho, un día antes de la explosión el pequeño habría manifestado que sentía un olor extraño.
Se presume que el Gas Licuado de Petróleo (GLP) estaba concentrado en toda la casa. El cuarto, la bodega, la sala comedor. Todo desapareció casi en un segundo.