En Argentina un hombre golpeó brutalmente por unos 20 segundos a un trabajador venezolano, esto luego de un malentendido que surgió con una cliente del supermercado Día de Morón
El trabajador venezolano Keiber Chacón de 21 años de edad, trabaja como cajero en el supermercado Día de Morón. Narra que el sábado en la tarde mientras hacía sus labores como cajero, llegó una señora con mal genio y que se quejó por los precios.
«Le expliqué que ahí tenía un número de teléfono al cual podría comunicarse y quejarse, ella entendió ‘calláte’ y me empezó a tratar mal que no la tenía porque mandar a callar, le expliqué que no era así, me escrachó y se fue», indica Chacón.
Posteriormente, como a los 10 minutos mientras estaba cobrando, sólo sintió un primer golpe en el rostro, reseña el portal EsReViral.
«Me dejó inconsciente porque además me dio en el cachete donde tengo un tumor benigno que me salió luego de otra golpiza que recibí en 2017 por los colectivos en Venezuela».
Sin defensa y sin piedad
En redes sociales se hizo viral el video en el que se observa cómo el hombre golpea por al menos 20 segundos sin piedad al joven sin darle tiempo de reaccionar.
También se aprecia como el joven fue golpeado brutalmente ante la mirada de la personas que estaban en el lugar, pasaron varios segundos antes que los separarán.
Finalmente el sujeto se va y el muchacho queda agachado aguantando el dolor.
Chacón fue llevado al sanatorio Trinidad de San Isidro, donde estuvo hasta el 14 de junio cuando le dieron de alta en horas de la tarde.
Sin embargo, deben hacerle una cirugía de emergencia para colocarle injerto de otra parte del cuerpo.
Lo siguen las golpizas
Keiber Chacón huyo de su Táriba natal, en el estado Táchira en el año 2017.
Destaca que en medio de las manifestaciones antigubernamentales, un grupo de colectivos armados identificados con el régimen, llegó hasta su casa, la cual desvalijaron y lo golpearon a él y su familia.
«A todos los encañonaron. A mí me sacaron para que dijera donde vivía el concejal del barrio que es opositor porque lo querían matar», explica el joven.
Chacón asegura que no participó en las manifestaciones para no causarle molestias a su mamá y más porque «las protestas se generaban en la autopista que queda al lado de mi casa».
Al tiempo que agrega que tuvo «que salir de urgencia porque me amenazaron sin razón, ellos pretendían que yo les informara quiénes eran los manifestantes del barrio».
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Largo recorrido
Explica que estuvo cuatro días sin conciliar el sueño. En principio quería irse a Cúcuta pero por el tema de la frontera no pudo hacerlo, ya que en ese momento si veían a algún joven así golpeado creían que era manifestante y le iba peor.
“Así que tuve que esperar a que uno de mis hermanastros me llevara a la frontera en su auto y poder pasar tranquilo», relató.
Para ese momento, Chacón recién había egresado como bachiller y esperaba para iniciar sus estudios universitarios.
Vendedor informal
Estando en Colombia «tuve que rebuscarme de lo que saliera: vendiendo helados en la calle, construcción, lavar autos, haciendo domicilios a pié o cualquier otra cosa para poder comer y sustentarme».
Todo esto lo vivió un año, así que decidió emprender camino hacia Argentina donde también llegó por tierra.
«Aún estando en Colombia me sentía amenazado, además tampoco había oportunidad a pesar de tener papeles colombianos y Argentina fue el único país factible que no exigía muchos requisitos para ingresar».
Recién llegado al país sureño consiguió trabajo en la empresa Día, aunque en otras sucursales donde no tenía buen sueldo hasta hace dos meses que ingresó a la sucursal de Morón, donde ocurrió el hecho y está mucho mejor.
Aquí vive solo y aspira tener un mejor trabajo para poder ayudar a su familia que aún se mantiene en Venezuela.
