Tiene una carrera de más de cinco décadas y sigue haciendo castings como en el principio
Con más de 50 años en el oficio, a Henry Zakka no le da miedo, ni mucho menos vergüenza, hacer castings. Self-tape le llaman ahora, por la posibilidad de enviar las audiciones de manera remota. Y más si es en época de pandemia.
Y así la pasó una gran parte de la cuarentena en Ciudad de México, donde formó parte del elenco de Rubí. La enésima adaptación de la malvada y bella mujer que pone a dos hombres enfrentados. Camila Sodi, José Ron y la venezolana Kimberly Dos Ramos también participan en ella.
Henry Zakka le da vida a Boris, uno de los villanos de la historia, y que se alía, nada menos, que con la terrible protagonista. Como tú no hay dos es la más reciente que está haciendo actualmente en esa ciudad.
Esto le ha permitido mantenerse activo no solo durante la pandemia del COVID-19, sino también en una carrera que comenzó a los 9 años en el teatro. Eso lo tuvo claro desde muy pequeño, gracias a la oportunidad que se le dio de participar en los actos culturales de su colegio caraqueño. Esto hizo que sus padres lo apoyaran y lo llevaran a una academia, donde alternó sus estudios en el colegio, con los de teatro.
El mayor de cinco hermanos se graduó de actor a los 14 años en la Escuela Nacional de Teatro. Un papel de extra fue su primer trabajo profesional ante las cámaras. Ocurrió en 1974, en la película Compañero Augusto. Tres años después, Venevisión le dio la oportunidad de conocer la pequeña pantalla en Rafaela, donde compartió con Chelo Rodríguez y Arnaldo André.
A partir de ahí, ya no paró con los dramones. Hasta ahora lleva una treintena que incluye títulos como Drama de amor en el bloque 6, Estefanía, Cristal, Topacio, Roberta, Cara bonita, Perla negra, La revancha, Te amaré en silencio, El fantasma de Elena, Aurora y Pasión prohibida. La mayoría en su natal Venezuela, pero también ha tenido oportunidad de trabajar en otros países, como Argentina, México, Ecuador y Perú, entre otros.
Henry Zakka, actuación y animación
Pero mientras Zakka actuaba, también se le dio la oportunidad de animar. Fue así como estuvo al frente de uno de los más importantes de la televisión venezolana en su época de oro.
Sustituyó a Guillermo González en Viva la juventud, porque el animador titular se enfermó. Eso le dio pie para que en Rctv experimentaran, sin éxito, con él y Orlando Urdaneta en A todo color. Estudio 30 sí tuvo mejor suerte. Fue concebido para celebrar las tres décadas del canal.
Ahí, Zakka echó mano de su voz y porte de galán para explorar otras áreas en las que podía hacer carrera. Algo que le ha resultado, porque además de ese espacio, con el tiempo, estuvo al frente de otros como ShowBusinessTV.
Asimismo, su voz le ha permitido hacer locución en off, como en la laureada serie Lost, que estuvo en el tope durante toda su emisión. La experiencia la tiene, porque en sus inicios también hizo radio.
Ahí tuvo la oportunidad de hacer, entre otras cosas, los reportes del tránsito en lo que fue la génesis de los vuelos aéreos para el tráfico en Caracas.
El mercado internacional le sonrió a Zakka. En los últimos años, México ha sido su principal plaza. La piloto fue la primera telenovela con éxito en la que tuvo oportunidad de trabajar en ese país, “El que es actor es actor en cualquier idioma. He tenido oportunidad de hacer trabajos en inglés y eso no me preocupa”, dijo en una entrevista.
Televisa y Telemundo han sido las oportunidades que le han dado el chance de continuar trabajando. Una maid en Manhattan, Eva la trailera, La casa de al Lado y La fan, entre otras.
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Su último trabajo en Venezuela fue en El Gato tuerto, una serie que hizo Televen, en tono de comedia y que se convirtió, en la primera producción dramática con peso de ese canal.
Ha vivido, además de su ciudad natal y de Miami, donde está residenciado ahora, en el Líbano, Puerto Rico, Argentina, Dallas y Los Ángeles, entre otros.
La dirección también se le ha dado. Chalino Sánchez…Una vida de peligros fue un documental que dirigió en 2004, dedicado a la vida de uno de los más importantes autores de los llamados narcocorridos.
También en el cine ha tenido oportunidad de trabajar. La más reciente fue El niño Dios, donde compartió con su compatriota Aroldo Betancourt y el argentino Juan Soler. La misma fue rodada en España en 2019.
Una vida tranquila
Zakka no es dado a los escándalos. Siempre se le ha relacionado con bellas compañeras de trabajo, aunque dos de sus matrimonios no duraron. Con su esposa actual, una productora argentina, tiene 26 años casados.
Grecia Colmenares fue su primera con quien se casó luego de protagonizar junto a ella Drama de amor en el bloque 6. Sin embargo, el enlace duró poco más de un año y se rumoró que había terminado, entre otras cosas, por un aborto espontáneo de la actriz.
Aunque por cuestiones laborales ambos se siguieron viendo en los pasillos de Radio Caracas Televisión, solo se hablaban para tratar el trabajo. Delia Fiallo le dio la oportunidad de hacer un papel en Cristal y ahí surgió el amor con quien se convertiría en su segunda esposa, y madre de su hijo, Lizbeth Montañez.
La joven tenía no solo belleza, sino el aval de ser la hermana de Cristal Montañez. Ella participó en el concurso Chica 2001 de 1985 y fue la gran favorita. Aunque no ganó, hizo carrera como modelo. Fue justamente para un papel como tal que fue llamada para la telenovela que protagonizaron Jeannette Rodríguez y Carlos Mata. Ahí nació el amor entre ella y el actor.
Actualmente, aunque quedó atrapado por la pandemia en México, a sus 64 años Zakka mantiene contacto con el público de todo el mundo, concediendo entrevistas a países, en los que todavía se pasan sus viejas telenovelas, como Italia.
