Para Marino Alvarado, coordinador de Provea, la ejecución de cinco personas en Apure por parte de las Faes que sus cuerpos aparecen con uniformes y botas de guerrilleros, es semejante a la Masacre de El Amparo en 1988, cuando 14 pescadores los asesinaron, “se les puso uniformes y sembró armas, generales y oficiales de las policías involucradas”
Marino Alvarado, coordinador de Provea, aseguró que el asesinato de cinco miembros de una familia en el caserío El Ripial, estado Apure, a manos de las Faes, “se asemeja a la Masacre de El Amparo en 1988”.
Explicó el defensor de Derechos Humanos que ese año el presidente era Jaime Lusinchi, quien “se empeñó en ocultar la verdad, pero dos personas sobrevivieron y contaron al país” lo que sucedió.
Contó que a los 14 pescadores, tal como aseguran familiares de los ejecutados en Apure, “se les puso uniformes y sembró armas. Generales y oficiales de las policías involucradas”.
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Raiza Remolina, en un video publicado en las redes sociales, aseguró que a sus familiares en Apure, se los llevaron de la casa en La Victoria y aparecieron muertos y con uniformes y botas de guerrilleros en un campo en El Ripial el miércoles 25 de marzo.
“Aparecieron en el campo con uniformes de grupos irregulares (…) A mi primo le amarraron un pantalón, le pusieron botas y un arma a su lado. A mi tía y a su esposo le colocaron unas botas de guerrilleros”, explicó Remolina.
Aseguró que su tía Luz Dey Remolina; el esposo, Emilio Ramírez; su primo, Jeferson Uriel Ramírez y Heimer Villamizar, “son gente inocente que se dedicaban al trabajo en el campo”.
“A muchas personas las sacaban de sus casas y las regresaron con vida a mi familia no”, expresó.
Se desmoronan las mentiras y se logra justicia
Al respecto, el coordinador de Provea recordó que en el caso de El Amparo, años después “se desmoronó la mentira” y “años después el Estado asumió responsabilidades”.
“Hasta el momento en los sucesos de Apure la Defensoría del Pueblo guarda un silencio que estremece. Así lo hizo con la masacre de La Vega ¿Callará nuevamente? Las omisiones también generan responsabilidad ante los crímenes de lesa humanidad”, escribió Alvarado en su cuenta de Twitter.
Insistió que ara resolver el caso de El Amparo, “los medos de comunicación jugaron un papel fundamental para que la verdad se impusiera”.
En el caso de los ejecutados en Apure, el fotógrafo German Dam, con fotos hizo algunas observaciones sobre el caso.
Destaca que las botas en algunos de los cadáveres “el talón no está donde debería calzar y aun así la bota ya está amarrada”.