La sentencia contra Sarkozy, su abogado y un magistrado es por violación del secreto de una instrucción penal, intercambio de favores profesionales, corrupción activa y pasiva al más alto nivel del poder político y judicial del Estado
El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, de 66 años, lo condenaron este lunes a tres años de cárcel. La justicia de Francia lo sentenció por los delitos de corrupción y tráfico de influencias.
En el proceso se determinó que sobornó a un magistrado involucrado en un procedimiento en su contra. Le pagó para que le diera informaciones confidenciales a cambio de un ascenso atractivo en Mónaco, reseña ABC.
El tribunal de París dictaminó que hubo un “pacto de corrupción” entre el mandatario, su abogado habitual Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert, que fueron condenados a la misma pena.
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Básicamente, la sentencia es por violación del secreto de una instrucción penal, intercambio de favores profesionales, corrupción activa y pasiva al más alto nivel del poder político y judicial del Estado.
El pasado 8 de diciembre, la Fiscalía solicitó cuatro años de prisión contra el expresidente. Dos de los cuales son firmes, al considerar que la imagen presidencial había sido «dañada» por este asunto con «efectos devastadores».
De esta manera Sarkozy se convierte en el segundo mandatario galo en ser acusado tras el ejercicio de sus funciones. A Jacques Chirac lo condenaron a dos años de prisión por el caso de trabajos ficticios en la ciudad de París.
