Diversas organizaciones rechazaron la expulsión de migrantes venezolanos desde Chile y pide respetar los derechos migratorios de estas personas que huyen de una crisis desmedida en Venezuela
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), evidenció su preocupación, este martes por la deportación de un grupo de 56 venezolanos desde Chile.
Luego de que el domingo, el gobierno chileno, ordenara deportarlos como parte desalentar la migración irregular.
«Varias personas fueron expulsadas de Chile a pesar de que su recurso de amparo estaba aún pendiente de resolución”, dijo la ONU.
También denunció en un comunicado, que en algunos casos no se tuvo en consideración su situación humanitaria y vínculos familiares.
En el documento, las instituciones llamaron al gobierno a «cumplir los tratados internacionales de derechos humanos».
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Además aseveraron que todas las personas sujetas a una medida de expulsión «tienen derecho a una evaluación individual de su caso”.
Asimismo, alertaron sobre el riesgo que implicaría la expulsión para su vida, libertad o integridad.
Críticas al gobierno
El presidente de Chile, Sebastián Piñera anunció hace un mes el inicio de un proceso con el que pretende deportar a unos 1.500 extranjeros durante 2021.
Repartidos en 15 vuelos distintos, una medida que recibe constantemente duras críticas de diversas organizaciones promigrantes.
Alertan que los derechos de los extranjeros están siendo vulnerados.
Según confirmaron a Efe fuentes del Departamento de Extranjería, de los 56 migrantes expulsados, 19 fueron por vía judicial.
Es decir, devueltos por haber cometido ciertos delitos, y 37 por la vía administrativa.
Estos últimos, expulsados por no tener en regla su situación migratoria o haber entrado por un paso no habilitado.
El comunicado instó a diferenciar ambos tipos de expulsión debido a que cada una «requiere un protocolo de gestión diferenciado».
Aclararon que «la combinación de perfiles puede producir un aumento en las manifestaciones de xenofobia» al «asociar a las personas expulsadas con la comisión de delitos».
El documento lo firmaron:
Oficina para América del Sur de ACNUDH, la agencia de derechos humanos de la ONU; la oficina en Chile de ACNUR.
También la rama de refugiados; UNICEF, el fondo para la infancia, y la Misión en Chile de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Ordenar la casa»
Las deportaciones se amparan en la nueva Ley de Migración, que impulsó el gobierno bajo el lema de «ordenar la casa».
Exige desde abril a los extranjeros obtener visas en los países de origen.
Su fin evitar que ingresen al país como turistas y cambien su estatus migratorio para buscar trabajo.
Mientras que para el oficialismo la nueva norma es una vía para enfrentar la creciente ola de extranjeros.
Expertos en materia migratoria apuntan a que el endurecimiento de las fronteras desemboca en un aumento de migrantes que cruzan por pasos no habilitados.
Pese a la pandemia y la crisis social que se extendió durante más de un año, Chile sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.
Según el Departamento de Extranjería y Migración, hay 1,4 millones de migrantes en Chile, lo cual equivale a más del 7% de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
