Tras las recientes acciones de diversos poderes públicos del país, el gobierno nacional parece haber cerrado filas ante el riesgo de perder el poder político
Los escenarios sugieren que a Nicolás Maduro le conviene la realización de una elección presidencial “competitiva” que le permita legitimar un sistema que se muestra cada vez más autoritario.
Con señalamientos a la oposición de conspiradores, terroristas, ejecutores de presuntos intentos de magnicidio, e invasiones, el gobierno de Nicolás Maduro ha elevado el costo de su salida del poder al tener al frente una competencia que pareciera estar cerrada a una verdadera negociación para una transición que les permita continuar haciendo vida política en el país.
La posibilidad de habilitación de María Corina Machado parece utópica en este momento en donde el oficialismo ha cerrado filas generando mayor cohesión entre los poderes públicos que claramente carecen de autonomía e independencia.
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Cabe destacar que este miércoles Nicolás Maduro, desde el TSJ también envió un mensaje a la oposición que pretende el poder por la vía electoral, pero que a su juicio está inmersa en presuntos planes desestabilizadores pese a manifestar voluntad de continuar con el proceso de diálogo y negociación.
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