La madre de Javier Ordóñez llegó en un vuelo humanitario de España a Colombia para estar en el sepelio de su hijo. Fue trasladada a una clínica por su grave estado de salud y la impresión de ver a su hijo muerto
La madre de Javier Ordóñez, el abogado, asesinado de una golpiza propinada por agentes de la policía de Colombia, está en grave estado de salud.
Según Blu Radio que pudo conversar con uno de los familiares, aseguran que la mujer que residía en España llegó a Colombia en un vuelo humanitario para asistir al sepelio de Ordóñez.
Elvia Bermúdez, tía de Ordóñez, dijo que la mamá del abogado tuvo “graves quebrantos de salud” por la tragedia, lo que obligó a la familia a hospitalizarla.
Lea también: EL PUEBLO MUERE DE HAMBRE: casi $ 17 cuesta adquirir 8 productos de la canasta alimentaria
Está previsto que el sepelio del estudiante de derecho sea el miércoles, pues familiares esperan la llegada de su hermano que vive en Argentina en otro vuelo humanitario.
El velorio empieza este martes en una funeraria en Bogotá y el cuerpo se le dará cristiana sepultura el miércoles.
Los tíos y familiares, están en la funeraria, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad por la pandemia del coronavirus.
Miembros de la Policía de Bogotá se acercaron al lugar para dar su sentido pésame a la familia del abogado.
Asesinado a golpes
El joven asesinado a “patadas, descargas eléctricas y golpes” que le propinaron dos patrulleros de la Policía Nacional de Colombia, provocaron protestas en varias ciudades del país.
Según el informe forense, Ordóñez presentaba “nueve fracturas craneales, lesiones en los hombros y otras partes del cuerpo”.
Además, doctores que recibieron a la víctima en una clínica aseguran que llegó muerto, mientras que uno de los policías involucrados, asegura que llegó vivo.
Además, el policía dice que los golpeados fueron ellos y que Ordóñez falleció por las descargas eléctrica que ellos le propinaron con una pistola taser.
Sus familiares desmienten esa versión, pues quedaron horrorizados al ver el cuerpo de Ordóñez por los signos de violencia que presentaba.
Unos de los testigos, aseguró que fueron tres horas de horror y de golpes las que vivió el joven antes de morir.