A Guillermo González le otorgaron libertad plena después de haber estado dos años tras las rejas de la DGCIM por él denunciar actos irregulares en aeropuerto de Maiquetía
¡Los pájaros tirándole a las escopetas! Así se podría definir el caso del joven controlador aéreo Guillermo González, quien resulta acusado de terrorismo, por denunciar una irregularidad en el aeropuerto internacional de Maiquetía.
Un tribunal competente de Caracas determinó que no existen suficientes indicios ante una acusación por terrorismo en contra del joven controlador, por lo que le otorgó la medida de libertad plena manera inmediata.
González permaneció detenido durante dos años en la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), después de que denunciara que un excompañero de trabajo le habría pedido que no notificara el ingreso y egreso de unas aeronaves.
Cumpliendo con su deber, González notificó de inmediato a su superior, un militar con el rango de coronel, quien a su vez notifica a su superior, un general.
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A los dos días, el propio coronel lleva al joven hasta la sede de la DGCIM para supuestamente hacer la respectiva denuncia, pero lo que hizo fue entregarlo a inteligencia militar, para que lo tuvieses incomunicado por varios días y luego levantaran un expediente en su contra, para acusarlo de terrorismo.
A Fiscalía por terrorismo
Posteriormente, el caso fue llevado a la Fiscalía General de la República, y el fiscal de la causa presentó como pruebas los documentos que acreditaban a González como controlador aéreo certificado, unas fotos personales tomadas por el joven desde la torre de control a aviones o parte de las instalaciones civiles del aeropuerto internacional de Maiquetía.
Al pasar un año y medio, Tarek William Saab, fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, presenta en rueda de prensa todos los argumentos que supuestamente señalaban a González, junto a otro joven controlador, como terroristas.
Sin embargo, este lunes en la noche las pruebas no fueron suficientes y el tribunal en función de terrorismo decidió dejar al joven en libertad, quien estuvo tras las rejas durante dos años.
Vale destacar que durante todo el tiempo que estuvo preso, González tuvo poco acceso a sus defensores privados, después de 120 días de detenidos fue que su familia pudo verlo y sus abogados conocer el expediente.
Su audiencia preliminar fue suspendida nueve veces, todas por solicitud de la parte acusadora.
