La Observatorio Venezolano de Finanzas presentó las cifras de la inflación de julio y determinó que la canasta alimentaria se ubicó en 303,8 dólares
Luego de registrar la tasa más baja del año, en junio, la inflación de julio volvió a repuntar y se ubicó en 19,4%. La información la dio a conocer el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
“Después de tres años, no hay medidas para abatir la inflación. La hiperinflación sigue, aunque los últimos meses ha estado variando la tasa a un índice menor”. La afirmación la hizo Ángel Alvarado, economista y coordinador del OVF.
La inflación acumulada en lo que va de año ese de 415,7% y la interanual está en 1.984%, de acuerdo con el Observatorio. Mientras que la última inflación reflejada por el Banco Central de Venezuela (BCV) es la de mayo, ubicada en 28,5%.
Al explicar el por qué de esta aceleración, Alvarado señaló que se debe “al crecimiento de la liquidez monetaria. Es uno de los factores, junto con la apreciación del tipo de cambio”.
A diferencia de otros meses, el rubro que más aumentó fue la educación (36,1%). Le siguen, equipamiento del hogar (31,6%) y bebidas alcohólicas y tabaco (24,9%). Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron 19,4%.
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La canasta alimentaria sigue en alza
Junto a Alvarado estuvo Mirla Pérez, del Centro de Investigaciones Populares. Indicó que para el septimo mes del año, la canasta alimentaria para una familia de cinco miembros se ubicó en 303,8 dólares.
“Esto significa que cada miembro de una familia debería aportar 60 dólares para la comida. Se necesitan 162 sueldos mínimos solo para alimentos”, remarcó.
Actualmente, el salario mínimo se ubica en 7 millones de bolívares o 1,7 dólares al tipo de cambio oficial. Esto aumenta a 10.000.000 de bolívares, si se le suman los 3.000.000 de bolívares del bono alimentación.
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El rol de la reconversión
La administración de Nicolás Maduro anunció la semana pasada la tercera reconversión monetaria en 22 años. La medida le restará seis ceros a la moneda desde el 1 de ocutubre. El BCV asegura que esto no “afecta el valor de la moneda” y se trata de un proceso dirigido “a rescatar su fortaleza”.
Para Alvarado, esta medida no tiene sentido en plena hiperinflación. “El dinero se pierde. Estos ceros menos pueden facilitar algunas transacciones en la economía, pero se trata de un maquillaje contable”, argumentó.
“Esto no va detener la hiperinflación ni va disminuir su tasa. De hecho, la experiencia que tuvimos en 2018 es que se aceleró cuando se hizo la reconversión”, concluyó.
