Los jovencitos de 13 y 15 años son de origen ruso, fueron adoptados por Silvia y su marido desde pequeños
Un escalofriante caso conmociona España, luego que se conociera este jueves que dos adolescentes de 13 y 15 años apuñalaron a su madre adoptiva.
Se pudo conocer que los niños fueron detenidos por la Guardia Civil en horas de la madrugada de este jueves, en un hecho que conmocionó a la comunidad por cuanto los dos hermanos no eran conflictivos.
La víctima quedó identificada como Silvia López, de 48 años, cuyo cuerpo fue hallado en el garaje de una vivienda en la urbanización de la calle Monte Cerredo, en los alrededores del parque de Cotolino, en las afueras de la localidad española.
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La versión de la prensa local indica que el cuerpo fue hallado en el asiento de atrás del coche, con signo de golpes, una puñalada en el cuello y una bolsa de basura cubriéndole la cabeza. Las agresiones habrían sido perpetradas presuntamente por sus hijos.
Según el sacerdote Alejandro Castillo, el pasado martes en la iglesia Sagrado Corazón de Castro Urdiales, vio a Silvia con sus hijos de una manera “muy normal y habitual”; por lo que le resulta difícil pensar que al día siguiente, miércoles, los niños acabaran con la vida de su madre.
Los jovencitos de 13 y 15 años son de origen ruso, fueron adoptados por Silvia y su marido desde pequeños.
Las investigaciones preliminares indican que los dos niños fingieron un secuestro cuando poco antes de las nueve de la noche del miércoles, hablaron por teléfono con su abuela, que vive en un chalé cercano al suyo en la urbanización de Monte Cerredo, y le dijeron que estaban secuestrados.
Esto generó que la mujer diera aviso a la Guardia Civil,que hizo acto de presencia y encontró el cuerpo de la víctima.
Los efectivos policiales tomaron la zona, no hallaban a los niños y conforme pasaron las horas la hipótesis del secuestro perdió fuerza, hasta que los hallaron en un parque escondido en una zona de acantilados.
Se pudo conocer que uno de ellos trató de escapar a la carrera para ocultarse en una zona arbolada, pero la huida duró poco y los agentes lograron localizarlo.
El adolescente de 15 años fue formalmente arrestado, mientras que el de 13 quedó bajo custodia de la Guardia Civil y ya ha ingresado en un centro de protección de menores, aunque por tener menos de 14 años es inimputable, reseña la Voz de Galicia.
Todo parece indicar que el mayor, habría sido el presunto autor material del crimen, quedó a disposición de la Fiscalía de Menores en Santander, donde permanecerá por al menos 6 meses hasta que comience el juicio.
