La elección del izquierdista Gustavo Petro para muchos es un golpe muy duro a la democracia de Colombia que no se mira en el espejo de Venezuela. Para el analista y abogado Johel Orta Moros, esta elección es una “etapa positiva” en las relaciones comerciales y diplomáticas de ambos países
Las cartas están echadas, Gustavo Petro es el presidente de Colombia y se espera que las relaciones con Venezuela, inicien una nueva etapa a partir de agosto cuando el izquierdista asuma el poder.
Para el analista político y abogado, Johel Orta Moros, en Colombia “ganó el miedo a la incertidumbre”.
Asegura que el ciudadano tuvo que elegir entre Petro “que es la política” y Rodolfo Hernández “que es la antipolítica”. “El colombiano se decidió por la política”.
Dice que lo sucedido este domingo en el hermano país “es extraordinario”; porque por primera vez en más de 200 años de historia republicana, “gana alguien distinto a los propuesto por la oligarquía de ese país”.
Juanita León, directora y fundadora de La Silla Vacía, un portal informativo sobre política colombiana, dijo en una entrevista anterior a las elecciones que ambas opciones tienen estilos autoritarios, así que en estas elecciones ganó “el autoritarismo”.
“Creo que los colombianos de verdad querían patear el tablero y lo hicieron”, dijo.
Nueva etapa en las relaciones bilaterales
Lo cierto es que Colombia inicia una nueva etapa y Orta Moros considera que incidirá “positivamente” en el restablecimiento de las relaciones bilaterales y diplomáticas.
En entrevista a exclusiva a Impacto Venezuela, el abogado insiste que los más beneficiados serán los conciudadanos colombos venezolanos que viven en una amplísima frontera y que “su calidad de vida mejorará en las posibilidades que se habiliten los consulados de ambos países”.
“Los venezolanos no tienen acceso a su cédula o a un pasaporte porque no hay consulado de Venezuela en Colombia. Lo mismo pasa con el colombiano que vive en la frontera. Las mujeres venezolanas paren en Colombia y no tienen manera de sacar los documentos para darle la nacionalidad venezolana a un niño”, explicó.
Sabe que reconstruir las relaciones llevará un tiempo prudencial, pero considera que a partir de esta elección ambos países deben pensar en la unificación “sin ataduras ideológicas ni de izquierda ni de derecha”.
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“En esas ataduras ha estado el error de la política de ambos países. Ninguno de los grandes precursores de la unificación de las naciones suramericanas como Francisco de Miranda y Simón Bolívar pensaban en izquierdas y derechas, su ideal era una gran nación de latinoamericanos, suramericanos y por allí tienen que empezar la reconstrucción”.
“Ni la izquierda ni la derecha es el centro democrático, es la democracia el camino por el que se transita en la convicción del buen vivir”, agregó Orta Moros.
