El sindicalista Iván Freites denunció que unos 140.000 barriles de crudo iraní que es “muy ácido”, causaron problemas en El Palito
Los envíos recientes de crudo iraní para su procesamiento en la refinería El Palito, en el estado Carabobo, causaron problemas operativos que requirieron que el crudo fuera procesado en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP).
Se trata de un cargamento de 140.000 barriles que son parte de un acuerdo energético entre Caracas y Teherán, informó la agencia especializada Argus.
“La refinería El Palito tuvo muchos problemas para manejar el crudo iraní en parte porque era demasiado ácido”, informó el dirigente sindical petrolero Iván Freites.
Explicó que los “problemas están centrados en las operaciones de la torre de destilación. Entonces optaron por enviar el crudo a CRP, y ahí es donde lo están procesando”, agregó.
Otra fuente citada por Argus sostuvo que “el crudo iraní causó problemas en El Palito durante muchos días antes de la transferencia a CRP”.
El crudo iraní tiene una gravedad de aproximadamente 28° API, que es más liviano que el grado Merey de 16,2° API de Venezuela.
“La acidez fue un problema principalmente debido a la falta de mantenimiento en El Palito, según otra fuente, particularmente debido a la corrosión descontrolada”, dijo la fuente.
Esto ocurre a solo unos meses desde que Irán firmó un acuerdo para suministrar equipos de refinería a Venezuela y ayudar con las reparaciones en El Palito.
A cambio, Pdvsa ha estado recibiendo tanto diluyente para mezclar con el crudo pesado de Venezuela, como crudo iraní para refinar.
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Despidos masivos
Desde el acuerdo El Palito ha enfrentado problemas laborales. Cientos de trabajadores de Pdvsa han sido despedidos y reemplazados por extranjeros, incluidos iraníes, según los sindicatos.
La industria petrolera de Venezuela también ha sufrido accidentes importantes y, a veces, fatales en los últimos años, incluida una explosión masiva en la refinería de Amuay de CRP en 2012 que mató a decenas, y un incendio en un centro clave de gasoducto hace tres semanas.
La administración de Nicolás Maduro suele culpar de esas acciones a los “terroristas”, mientras que los críticos y analistas señalan la falta de inversión y los problemas de mantenimiento.
