Según algunos, el regreso del actor y Jennifer López va más allá de avivar las cenizas del pasado
Muchos se apesadumbraron cuando Jennifer López y Álex Rodríguez anunciaron que la relación de ensueño había terminado. Atrás quedó el punto máximo de la misma; cuando la pareja se comprometió en una playa de Bahamas. No habría vuelta atrás para JLo y ARod, pero sí para los Bennifer.
Sin embargo, y contrario a las recomendaciones de los expertos en duelo sobre el “luto” que debe guardarse en estos casos (tres meses), Jennifer López, se quitó la roca que tanto esperó (y que el venezolano Oscarcito le cantó en “el anillo pa’ cuando”); y decidió avivar las cenizas, de esas que las abuelas dicen que siempre quedan. Esto marcó el regreso de los Bennifer; un apodo del que el director y escritor Kevin Smith afirma ser el autor, según publica la revista People.
No obstante, algunas versiones aseguran que más allá del resurgir de la relación de los Bennifer podría ser toda una estrategia de Affleck para alejarse de unas denuncias de comportamiento inadecuado y abuso sexual que estarían en marcha y que él, además, sabe.
Este sería lo que se conoce en el mundo de Hollywood como un golpe mediático; el cual desvíe la atención sobre Ben Affleck hacia otro lado; le permita refrescar su imagen y reflotarla al igual que su carrera. Mantener a la audiencia distraída en el corrillo de perseguir a los Bennifer para comprobar si, efectivamente, están juntos; mientras otras cosas puedan surgir a su alrededor.
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El también director era amigo de Harvey Weinstein, el productor cuyo comportamiento inapropiado en la industria del cine generó decenas de denuncias de abuso y acoso sexual en su contra; las cuales dieron origen al movimiento #MeToo. Si bien el actor nunca se ha visto salpicado, dijo en ese momento que todas las ganancias que recibiría por las películas que hizo, y que fueron producidas por Weinstein; a las víctimas de abuso sexual. No obstante, hasta ahora nadie sabe si cumplió su palabra.
Mientras tanto, los Bennifer continúan destilando amor. Al punto de que una fuente confesó a la revista People que ya no quieren esconderse y no les importa si los paparazzi los captan en actitudes amorosas. Un clavo saca a otro clavo, también decían las abuelas. Y este, parece, lo sacó dos veces.
