Sórdido caso de canibalismo aterra este marte a Berlín, un hombre de 41 años, quien además es profesor, es el sospechoso
El proceso contra un maestro sospechoso de asesinato y canibalismo de otro cuadragenario se inició el martes en Berlín.
Se trata de un sórdido caso involucra a Stefan R. de 41 años, quien durante la lectura de las acusaciones en el juicio y tras su captura se mantuvo impasible.
Ni se inmutó al escuchar los detalles de crimen, aseguraron los testigos.
Por su parte la fiscalía alemana lo considera sospechoso de “homicidio sexual con circunstancias agravantes”.
Habría matado hace cerca de un año en su apartamento “de manera aun desconocida” a otro hombre de 43 años, y luego comió partes de la víctima.
Ambos se habrían conocido poco antes en un sitio de encuentros en línea.
La audiencia del martes fue interrumpida a petición de la defensa, que reprochó a la fiscalía de no haber presentado todo el expediente ante el tribunal.
En ese sentido el juez del caso ordenó aplazar la audiencia una semana.
Todo hubiese quedado sin conocerse a no ser por los hallazgos de varios pasantes quienes descubiertos en noviembre restos humanos óseos en un parque del norte de Berlín.
La investigación comprobó que los restos eran del hombre desaparecido.
Al analizar el teléfono de la víctima los investigadores lograron identificar a un chofer de taxi que lo llevó a la casa del acusado.
La policía halló en el apartamento del sospechoso rastros de sangre, otras partes del cuerpo e instrumentos, como una sierra para cortar hueso.
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Es un profesor
Según medios alemanes se trata de un profesor de matemáticas y ciencias físicas en una escuela secundaria del barrio de Pankow, al noreste de Berlín.
Su presunta víctima, un empleado de la construcción de 43 años, estaba desaparecido desde inicios de septiembre.
Casos similares
El caso recuerda el de Detlev Günzel, ex comisario de policía, reconocido culpable de haber matado y descuartizado, a petición de la víctima, a un hombre encontrado en un sitio internet de fetichistas de la antropofagia.
Sin embargo, en este caso no se estableció ninguna prueba de que se hubiera comido a la víctima.
Otro caso que conmovió a Alemania a comienzos de los años 2000 es el de Armin Meiwes, apodado “el caníbal de Rotenburgo”, condenado a cadena perpetua en 2006 por un homicidio seguido de antropofagia.
Con información de AFP
