Históricas manifestaciones que vive Cuba desde el pasado 11 de julio buscan un pase definitivo a la libertad de la isla y el rechazo a 60 años de dictadura
Mientras el régimen de Miguel Díaz-Canel le echa la culpa a EE.UU. y a Twitter del levantamiento de los ciudadanos, la dictadura implementa una brutal ola represiva y ofrece medidas para acallarlo.
Desde el pasado domingo parece haberse dado en Cuba el comienzo del fin de una larga historia de sufrimiento para los ciudadanos de la isla.
Una situación en la que la tecnología y el acceso a internet juegan un papel crucial para propagación de la ola de protestas que parece ser indetenible.
Las manifestaciones comenzaron en San Antonio de los baños cuando cientos de cubanos salieron a las calles después de una semana de cortes de luz en el sofocante calor del mes de julio.
A ellas se unieron los cubanos de todas sus localidades, dando inicio a una escalada de manifestaciones que no se registraba desde el “maleconazo” en 1994.
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A la fecha hay un reporte de 233 desaparecidos y la muerte de una persona en medio de las mayores manifestaciones en décadas.
Protestas que surgen tras una crisis económica y de escasez sin precedentes potenciada no solo por el bloqueo económico sino por la pandemia y 60 años de dictadura.
Cubanos fuera de la isla piden una intervención militar; mientras se hace el llamado para que la comunidad internacional abogue por los intereses del pueblo cubano.
Y aunque para calmar los ánimos el régimen ha autorizado de manera temporal que viajeros ingresen con alimentos y medicamentos sin límite de valor de importación y libre de pagos de aranceles, no se sabe hasta cuándo continuarán las protestas.
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