El expolicía sería el autor intelectual del plagio junto a unos guardias que son buscados por los organismos de seguridad
Un exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) habría sido detenido en el estado Barinas este viernes, tras estar relacionado con el secuestro de la joven Franyely Guerrero.
Fuentes extraoficiales, así como medios regionales, identifican al hombre como Ernesto Sierra, expolicía y abogado penalista, quien sería dueño de la finca La Corraleja, en el municipio Rojas del estado Barinas, zona donde ocurrió parte del gran operativo para rescatar a la joven que fue secuestrada el pasado 30 de diciembre en la urbanización Altos de Barinas, en la entidad llanera.
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Según la información que se maneja al respecto, Serra sería un conocedor de la zona y ya habría aparecido en otras averiguaciones por secuestro, por lo que estaba en la mira de las autoridades policiales.
Aparentemente, en la zona donde rescatan a Franyely Guerrero, es cercana a la finca La Corraleja de Ernesto Sierra.
Cómo se recordará, después de que los organismos de seguridad logran capturar a unos hombres relacionados al caso en una zona boscosa del municipio Rojas, proceden a ingresar a una casa, donde encuentran a una mujer acostada en un cuarto. En el mismo cuarto hay un espacio acondicionado, donde encuentran a Franyely Guerrero esposada a una cama.
CICPC busca a unos GNB
Según los datos preliminares, Sierra conforma una banda de secuestradores junto a unos guardias nacionales.
Los detectives del CICPC; en conjunto con comisiones de la Comisión Nacional Anti Secuestros de la GNB (CONAS) Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) se encuentran tras la pista de estos militares.
Una suma fuerte
Por Franyely se realizó un primer pago sustancioso en dólares, pero hubo un segundo encuentro con los plagiarios, donde recibirían más de 700 mil dólares supuestamente.
Vale acotar que fue durante el segundo pago cuando funcionarios policiales ubicaron a unos hombres que servían de vigilantes, montados en unos árboles.
La mayoría de los secuestros en Venezuela siempre hay un vínculo amistoso y las víctimas son negociadas por bandas con experiencia o son policías o expolicias.