Estas liturgias son diferentes a otras, ya que anuncian la llegada del hijo de Dios en todo el país
Desde tiempos inmemorables, Venezuela lleva a cabo la celebración de la conocida Misa de Gallo, rito religioso que celebra con días de antelación la llegada del hijo de Dios.
Esta liturgia tiene la peculiaridad de ser una misa diferente, donde desde bien temprano y con varios días de antelación, la iglesia se hace eco del advenimiento de Cristo, con cánticos, adornos y una homilía diferente.
Los feligreses consideran que asistir a estas misas es “acercarse al Niño Jesús desde tempranito”, para comenzar el día de forma diferente.
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La peculiaridad de esas celebraciones religiosas es que los templos son adornados con imágenes y representaciones del nacimiento de Jesús, además de contar con aguinaldos y villancicos venezolanos, que le dan un toque de distinción y ambiente navideño inigualable.
Nuestro compañero de labores en el estado Zulia, Edwin Prieto, nos comenta que en diversas partes del país le ponen un toque diferente a estas misas. En algunos lugares realizan encuentros a las afueras de las iglesias con patinatas y recorridos de grupos de aguinaldos.
En el caso específico de la ciudad de Maracaibo, una de los templos más visitados es la Basílica de La Chuquinquira, donde los feligreses marabinos acuden a diario para celebrar una nueva llegada del niño Dios y cosechar su esperanza en la religión, para así obtener paz interior.