Desde este miércoles los presos del Eje de Homicidios del CICPC del estado Lara iniciaron una huelga de hambre para rechazar una requisa
Todo comenzó cuando los presos exigieron traslados a los tribunales. Tras el revuelo en los calabozos, los funcionarios de guardia optaron por aplicar una requisa que no se hizo porque los reos cerraron los calabozos y decidieron la huelga de hambre.
Los más de 120 reclusos, únicamente reciben agua con azúcar para mantenerse.
Los familiares se encuentran en las afueras de este cuerpo de seguridad del estado Lara consternados.
Además, los parientes señalan que en esta sede de la policía científica los reclusos padecen varias enfermedades, la que más repunta es la tuberculosis.
Aseguran que esta patología en muchos de los presos se agrava por la desnutirición, pues denuncian que la comida que le entregan los funcionarios de guardia a los reos les llega en mal estado y optan por no comer.
Exigen a la Defensoría del Pueblo, apersonarse, confirmar y garantizar los derechos humanos de los privados de libertad.