Los ciberdelincuentes ahora no ofertan combos de alimentos ni kit de equipos electrónicos, así que ¡mosca!
El delito también tiene que actualizarse o muere, y los cibercriminales lo saben y actúan en consecuencia. Incluso, a veces son unos “genios” y van por delante de los sistema de seguridad informática. Y, por supuesto, WhatsApp es terreno fértil para operar.
En este sentido, se conoció de un nuevo método de estafa que empieza a hacerse popular en servicios de mensajería de WhatsApp. Consiste en la obtención de datos personales y bancarios de la víctima a través de una oferta de empleo engañosa que ofrece ganancias de hasta Bs 2.000 diarios por completar tareas simples.
A este respecto, el medio Tal Cual hizo una investigación y no los revela. “El modus operandi inicia por un simple saludo en un chat de WhatsApp desde un número desconocido que, generalmente, utiliza un prefijo telefónico internacional”, indica.
Algunos de los códigos registrados en intentos de estafa en Venezuela han sido «+92» y «+62», pertenecientes a Pakistán e Indonesia, respectivamente.
Estos números en WhatsApp son registrados como cuenta empresarial, como puede comprobarse en el perfil del usuario. No son realmente personas que viven en esos países, sino que utilizan números internacionales propiciados por herramientas digitales para ocultar sus verdaderas identidades y ubicaciones.
Lea también: Así los venezolanos pueden acceder a la gratuidad de la educación universitaria en Chile (requisitos)
Los mensajes que suelen enviar estos números extranjeros son variados, pero siguen un mismo patrón. En primer lugar, hacen un saludo y solo al responder dicho saludo, prosiguen con una oferta laboral.
Al parecer, envían mensajes automáticos indistintamente de la respuesta que se envíe, en los cuales se ofrecen más detalles sobre la propuesta laboral. Suele guardar relación con una supuesta empresa que necesita los servicios de promotores virtuales, personas que ayuden a promocionar contenidos con likes o suscripciones.
La mayoría de estas acciones conducen al phishing, una práctica de engaño digital que consiste en manipular a la víctima para obtener datos personales.
Ahora entonces no es María ni Ana ofreciendo combos de alimentos ni kit de equipos electrónicos, así que ¡mosca!
Si quiere conocer la investigación completa llevada a cabo por el equipo periodístico de referido medio, ingrese al enlace de Tal Cual.
