En una cárcel de Alabama las confiscaron y prohibieron por considerar que los presos podían afectarse
Mientras las autoridades de la Organización Mundial de la Salud recuerdan que las mascarillas son uno de los métodos más efectivos para evitar la propagación y contagio del Covid-19, en una cárcel de Alabama sus custodios anunciaron que no permitirá la utilización de las mismas por considerarlas peligrosas para los presos.
Según publica al.com, Brent Patterson, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Madison, en Huntsville, en el penal se confiscaron todas las mascarillas que tenían los reos porque atentaban contra su seguridad.
“Les das mascarillas con una pieza de metal para la nariz y se las van a comer, se las van a tragar”, argumentó Patterson al momento de explicar que con esta pieza de metal podrían hacerse daño o hacer daño a otros reclusos y las personas preguntarían por qué las cárceles dieron objetos potencialmente peligrosos a los presos.
Hace unos días se presentó una controversia en ese penal, cuando un ciudadano, que utilizaba mascarilla, fue arrestado y llevado al lugar por policías que iban con la cara descubierta.
Mayor fue la sorpresa de Courtney Moore cuando llegaron a la cárcel, ya que tampoco los empleados de la misma utilizaban una para evitar la propagación del coronavirus.
Moore denunció que tan pronto pisó el penal, le confiscaron su tapabocas y durante el tiempo que estuvo recluido ni a él ni a los otros reclusos se les dio una. Sobre todo porque él fue detenido durante las protestas de #BlackLivesMatter que se presentaron en esa ciudad, y pudo haberse contagiado de alguien enfermo.
“Fui expuesto a una condición insegura. Creo que es muy, muy irresponsable por su parte, sabiendo lo importantes que son las máscaras, continuar arrestando a las personas y poniendo en riesgo su salud”, dijo.
El retén no había presentado casos de coronavirus para el momento de la detención de Moore, razón que le sirvió al portavoz Patterson para justificar que no se utilicen en el lugar. No obstante, a los pocos días, se informó que un carcelero había dado positivo al test de Covid-19 y aún la medida de no usar la mascarilla seguía vigente.
Después de esto, se determinó que ahora los empleados de la cárcel deben usar mascarillas, pero los reclusos no pueden hacerlo por seguridad.
