Yasmín Velasco para Testigo Directo nos presenta la cruda y difícil realidad que viven los migrantes venezolanos víctimas de la xenofobia y la violencia.
El gran número de venezolanos que ha migrado a otros países de América Latina huyendo de la crisis y la dictadura de Nicolás Maduro ha avivado un sentimiento entre los ciudadanos de las naciones de destino: la xenofobia.
En algunos países culpan a los migrantes venezolanos del incremento de la delincuencia o la falta de trabajo.
Esta situación se trasladó a las escuelas, donde los niños los agreden solo por ser venezolanos.
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Una realidad que golpea, maltrata y afecta a quienes tienen familia en países como Chile, Perú y Colombia.
Los hechos de violencia que se vivieron en Iquique donde la policía desalojó a más de 200 familias que tenían más de un año viviendo en una plaza pública de esa localidad, despertó la alarma de la xenofobia .
La quema de colchones y el atropello a niños y mujeres, puso en el ojo público sobre la inexistencia de una política migratoria en el país.
Para algunos “algo atroz” que no se debe multiplicar.
Ante el hecho también se pronunció la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Yasmín Velasco para Testigo Directo nos presenta la cruda y difícil realidad que viven los migrantes venezolanos víctimas de la xenofobia y la violencia.