La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, advierte que hay negocios en peligro de cierre y que no se puede hablar de recuperación con tantos problemas que afectan a los empresarios
“La voracidad fiscal o la confiscación, están colocando (a los comerciantes) en el dilema de cerrar o pasar a la informalidad, lo cual es terrible, porque el empresario pasa a ser un competidor desleal del comerciante formal”.
La advertencia la hizo la presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, quien agregó que a estos problemas se suman las dificultades con los servicios públicos y la falta de crédito.
“Dependiendo de la región, el problema de los servicios y falta de suministro de combustible varía”, aclaró, en entrevista con el Circuito Éxitos.
Afirme que “la informalidad trae como consecuencia que el cliente deja de contar con garantía o servicio técnico, en caso de algún problema con el producto”.
A este rosario de problemas, se agrega el hecho de que “apenas 50% del comercio formal está en capacidad de cobrar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF)” que entró en vigencia hace casi dos meses.
“Algunos comerciantes que antes no necesitaban, ahora deben comprar máquinas fiscales; mientras que quienes la tenían, ahora deben cambiarlas y hacer una elevada inversión, en especial las grandes cadenas”, enfatizó.
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Puras mentiras
Cuando entró en vigencia el IGTF y ante las dificultades de los comentes para adquirir los equipos, la administración de Nicolás Maduro aseguró que a través del Banco de Venezuela se facilitarían créditos para la compra de las máquinas fiscales que cuestan mínimo 800 dólares.
No obstante, Polesel dijo que los créditos que ofrece el Banco de Venezuela a los comerciantes han llegado a muy pocos.
“La situación se debe a que uno de los requisitos que exige la entidad financiera, es que el comprador tenga capacidad de pago y demuestre ventas en los últimos dos años. Pero justamente en los últimos dos años estábamos en confinamiento por la pandemia y son muy pocos los que registraron ventas”, apuntó.
Y hablando de créditos, la presidenta de Consecomercio crítico la falta de estímulos para el sector.
“Sin el crédito es prácticamente imposible hablar de recuperación” y, de paso, “la voracidad fiscal. Eso es lo más grave que puede pasar, no solo porque el fisco deja de recibir, sino que pasa a ser un competidor desleal en el mercado comercial”, ratificó.
