Martine Moïse retornó a Puerto Prínce rodeada de guarespaldas y cubierta con un chaleco antibalas. Asistirá al funeral del presidente Jovenel Moïse, el viernes próximo
Martine Moise, la viuda del presidente haitiano, Jovenel Moïse, asesinado el pasado 7 de julio, regresó este sábado a Puerto Príncipe. Lo hizo después de haberse tratado en un hospital de Miami las heridas que sufrió durante el magnicidio.
El portavoz del Gobierno haitiano, Frantz Exantus, anunció el regreso de la primera dama. Ella resultó herida durante el ataque armado en el que murió su esposo. El ataque ocurrió en la residencia de ambos, en el barrio de Pelerin de la capital haitiana.
A Martine Moise, la recibió, en la pista del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, el primer ministro interino, Claude Joseph. El funcionario está al frente del Gobierno del país desde que ocurrió el atentado.
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Por su propio pie
La primera dama bajó del avión por su propio pie. Usaba un chaleco antibalas, llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo y vestía de negro en señal de luto, según las imágenes difundidas por el portavoz del Gobierno en Twitter.
A través de redes sociales se difundieron imágenes de la caravana de vehículos que custodiaron a la primera dama haitiana, a quien la resguardaron “en un lugar desconocido”.
Los funerales de Estado en honor del presidente asesinado se celebrarán el próximo viernes en Cap-Haitien, la ciudad más importante del norte del país, y cercana al municipio de Trou-du-Nord, donde nació Jovenel Moïse.
Martine Moïse, llegó el mismo 7 de julio al aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale, al norte de Miami (EE.UU.), para recibir tratamiento luego de ser gravemente herida en el asalto.
Arribó a EE.UU en un vuelo de Trinity Air Ambulance y posteriormente fue trasladada al hospital Baptist de Miami.
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“No creo que se haya ido”
Tras el atentado y luego de ser atendida, la primera dama expresó el dolor que sintió al perder a su esposo.
“Gracias a todos los que me están ayudando a orar por mi regreso a la vida…(…)Todavia no creo que mi marido se haya ido así ante mis ojos sin decirme una última palabra, este dolor nunca pasará”, dijo.
“Gracias por el equipo de ángeles de la guarda que me ayudaron en este terrible momento. Con tu toque suave, amabilidad y cuidado, pude sostener on. ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!”, finalizó.
