viernes, marzo 29, 2024

GOLPEADOS por la pandemia y los apagones: Virgen de la Chiquinquirá recorrerá Maracaibo para bendecir a Venezuela

Alicia De La Rosa
@aliciadelarosa

El Zulia, uno de los estados más golpeados por la crisis del país, por la pandemia del COVID-19, los apagones y las inundaciones, rinde homenaje este 18 de noviembre a la Virgen de la Chiquinquirá. No será la tradicional procesión, la reliquia saldrá en el “María Móvil” para evitar las aglomeraciones

Este año que se cumplen 311 años de la aparición de la Virgen de la Chiquinquirá no será igual. La patrona de los zulianos no saldrá en procesión como era costumbre.

La reliquia recorrerá las calles de Maracaibo en el “María Movil” para evitar las aglomeraciones, debido a la pandemia del COVID-19, informó el portal El Pitazo.

La misa en honor a La Chinita será a las 8:00 de la mañana y no a las 5:00 de la tarde como ya era costumbre.

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Luego la imagen irá por las calles de los municipios de Maracaibo hasta San Francisco.

La homilía será oficiada por el arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Oswaldo Azuaje.

El manto que vestirá la Virgen de La Chinita tiene la imagen del José Gregorio Hernández en honor a su beatificación sobre un colorido mapa de Venezuela.

Cumplir promesa en pandemia

Para que los feligreses cumplan sus promesas este 18 de noviembre, el padre Nedwar Andrade, explicó las modalidades.

“El subsidio litúrgico –cualquier devoto frente a una imagen de la Chinita, de manera íntima, hace su promesa a la Virgen-; frente a la imagen de la Chinita, que permanecerá unos minutos después de finalizadas las misas en las transmisiones de Instagram Live”.

La última, “sumándose a la labor social de la Iglesia, que este año recauda medicamentos para tratar el COVID-19 y que luego serán donados a los hospitales”.

La historia de la tablita

De acuerdo con la tradición zuliana, la Chinita llegó a Maracaibo sobre las olas del lago.

Cuenta la historia que un día del año 1749, una sencilla mujer acababa de lavar su ropa en las orillas del lago de Maracaibo, cuando repentinamente vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa.

A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando.

Fue a ver lo que sucedía y quedó sobrecogida de asombro al ver que la tablita brillaba y que aparecía en ella, la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá.

Por tal motivo, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, por lo que de ahí proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago, donde estaba la casita de la lavandera.

Procesión en su honor

Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes.

Al tiempo de lo acontecido en casa de la humilde lavandera, las autoridades de Maracaibo decidieron realizar una procesión en honor de la Chinita.

Cuenta la leyenda, que la Virgen era llevada en hombros por dos hombres elegidos por el propio Gobernador, cuando al doblar una esquina, la imagen se puso tan pesada que impidió seguir moviéndola.

Finalmente, después de muchos ruegos al cielo y súplicas a la Virgen, uno de los presentes exclamó: “Tal vez la Virgen no quiera ir a la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios”.

Según la tradición popular, estas palabras se tomaron como una inspiración divina, ya que, la procesión cambió su rumbo hacia la iglesia de la gente humilde de Maracaibo y la imagen recuperó su peso normal.

El templo de la Virgen

Es por esto, que desde ese día, la Virgen de la Chiquinquirá, la querida Chinita, protege desde su templo, hoy basílica, al pueblo zuliano.

En la actualidad la casa donde se efectuó el hallazgo se levanta un majestuoso templo hogar de nuestra Santa Patrona en el cual se celebra el santo sacrificio de la misa y aquella tablita milagrosa en la cual se encuentra reflejada la imagen sagrada, se expone con orgullo en este altar, donde podemos ver con gran claridad la indescriptible y soberana aparición de la Virgen de Chiquinquirá.

La calle donde estaba la casa tomó desde ese momento el nombre de Calle del Milagro.

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