El propio OIEA reveló que sus inspectores verificaron el pasado 8 de febrero la existencia de 3,6 gramos de uranio en metal en una planta de Isfahán
Irán comenzó a producir uranio metálico en una nueva violación del acuerdo nuclear de 2015, en un aparente intento de presionar al presidente de EEUU, Joe Biden.
La presión tendría como fin volver a un tratado que abandonó hace tres años su antecesor, Donald Trump.
El último paso de los iraníes fue la producción de uranio en metal, algo que apenas tiene aplicaciones civiles pero sí militares.
Esta información fue suministrada este jueves a EFE por diplomáticos en Viena.
En esta ciudad se encuentra la sede del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU.
El propio OIEA reveló que sus inspectores verificaron el pasado 8 de febrero la existencia de 3,6 gramos de uranio en metal, informó La Vanguardia citando una nota de EFE.
La verificación fue en una planta de Isfahán (centro del país) que puede servir para fabricar armas.
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Según un comunicado de la agencia nuclear el director general, Rafael Mariano Grossi, informó “a los estados miembros sobre los más recientes avances relacionadas con el I+D en la producción de uranio en metal”.
Según el OIEA, Irán alega que estas actividades -prohibidas en el tratado nuclear- «forman parte de sus esfuerzos de producir combustible para el reactor científico de Teherán».
Se trata del cuarto informe puntual emitido por Grossi desde comienzos del año sobre actividades nucleares en Irán que contravienen el acuerdo.
Dicho acuerdo es conocido como «plan de acción integral conjunto» (JCPOA, en sus siglas en inglés).
