Es un estrategia bien definida por el régimen chavista para infiltrarse en las vidas políticas no solo de los países de la región, sino también de algunas democracias europeas
“Venezuela siempre ha querido sustituir a Cuba en la extensión de un plan de desestabilización de la democracia en Iberoamérica y de intoxicación en Europa”, así lo señala el editorial de ABC de España, en relación con la denuncia publicada por este diario acerca del financiamiento que el fallecido presidente Hugo Chávez al Movimiento 5 Estrellas, en Italia.
La publicación habla de que Chávez, a través de Nicolás Maduro, cuando era canciller, otorgó 3.5 millones de euros al movimiento liderado por el cómico Beppe Grillo, mediante un envío al consulado de Venezuela en Milán.
El partido de Grillo, tiene “un fuerte planteamiento fundacional de grupo antisistema, llegó al poder en Italia en coalición con el partido ultraderechista Liga Norte y antes y después de este acuerdo mantuvo una posición proclive a la dictadura bolivariana implantada en Venezuela. Había que ser leal al dinero recibido”, destaca el editorial.
“Es una faceta más del carácter ilegítimo del Gobierno de Caracas, implicado en turbias relaciones con movimientos terroristas como Hizbolá, en la extensión de redes de narcotráfico dirigidas por su cúpula militar y política, y en operaciones financieras delictivas”, agrega el diario.
Para el ABC, “la financiación de partidos europeos por regímenes ilegítimos, como lo es el venezolano, es un escarnio inaceptable que debería avergonzar a sus dirigentes y condenarlos a la marginación en el juego democrático”.
