¿Te salvaste que te robaran? ¿Pasaste un susto? ¿Estás preocupado porque no te alcanza el sueldo? ¿Estás irritable? ¿Te dan ganas de salir corriendo? ¡No estás loco! es muy probable que tengas un estrés continuo o crónico por la situación país
El estrés en esencia no es malo, porque nos ayuda a activarnos, a cumplir metas y a darle un poco de movilidad a la vida.
Sin embargo, cuando estamos sometidos constantemente a situaciones que nos generan estrés todo nuestro cuerpo y nuestra psiquis se ve sobrepasado en sus capacidades.
Es así que comenzamos a vivir una serie de estrés pasando por el continuo, el estrés en pleno desarrollo de manera continua y en caso de eventos de inseguridad o de desastres naturales el estrés postraumático.
Así lo explica la doctora Siboney Pérez, miembro de la Junta Directiva de la ONG Psicólogos Sin Fronteras Venezuela.
Pérez es del equipo del programa Acompañándote en la Esperanza, en la cual trabajan PSF y el grupo social CEsap, que ayudan a las personas a procurar el bienestar emocional.
“El estrés postraumático va a aparecer después de que usted haya vivido o presenciado un acontecimiento grave, estresante que de que alguna manera sobrepasa sus capacidades”, indicó.
Una Venezuela con estrés
La amenaza de un daño físico, un robo, un secuestro, conocer de las torturas, sentirte amenazado por no tener con qué comer, con qué comprar medicinas, la locura de precios son algunos de los factores que influyen en presentar síntomas de estrés.
“Toda esta inseguridad que estamos teniendo en Venezuela producto de crisis que estamos viviendo” nos hace vivir en un estrés “agudo, crónico y pleno desarrollo”, explicó Pérez.
Advirtió que en el caso venezolano “estamos en un estrés en pleno desarrollo. No terminamos de adaptarnos. Cuando las demandas son tantas, tan complejas y continuas, la capacidad de respuesta se agota, se limita”.
Esto porque se agotan todas las reservas de recursos del organismo, y el organismo colapsa.
Incluso esta situación puede generar enfermedades, porque un estrés sostenido tiene efectos en la salud atacando los sistemas nerviosos, endocrino y el inmune.
Psicólogos Sin Fronteras de marzo a noviembre de 2020 atendió a 3418 personas que a su vez generaron 6943 citas.
Las impresiones diagnósticas frecuentes fueron: trastorno mixto ansioso- depresivo, relación de conflicto con la pareja, trastorno de adaptación, trastorno de ansiedad generalizada y episodios depresivos, entre otros.
De las cifras que manejan de la atención telefónica a la población destaca que el 72,85 % son mujeres, el 27% son hombres y las edades comprendidas entre 25 y 65 años.
Estrés postraumático
Por otra parte, detalló la doctora Siboney Pérez que los principales detonantes del estrés postraumático son la amenaza física, la agresión o víctimas de alguna circunstancia de desastre natural.
La amenaza a la vida, tanto de uno como de un familiar o una persona cercana, agresión física, algún daño físico o psicológico de una persona.
Otros factores son los accidentes, incendios, un tiroteo en la calle, presenciar un asalto y así podemos enumerar un sinfín de situaciones que pueden desencadenar en estrés postraumático.
“Todo esto se experimenta a tal grado que las defensas mentales o los recursos psicológicos no pueden procesarlo, no pueden asimilarlo”, señala Pérez.
Estamos hablando que de acuerdo a cada individuo, este tiene una manera de procesar los acontecimientos que vive.
También el estrés postraumático puede presentarse como una evasión emocional o sentir que nada tiene importancia.
De igual manera se puede dar por alguna catástrofe natural como terremoto o un tsunami.
Una vez que se observa o se pasa por esta situación estresante, la persona vive con miedo. En constantes amenazas “a la salud porque no consigues la medicina, la situación económica, que no te alcanza la plata eso poner en riesgo tu vida”, agregó Pérez.
¿Cómo saber si estamos estresados?
Cada persona es un universo y el estrés se puede manifestar en diferentes síntomas como:
Excitación frente al hecho, dificultad para concentrarse, exaltarse fácilmente, tener una respuesta exagerada las cosas, hipersensible, híper alerta, irritable.
También puedes presentar ataques de ira, ataques de pánico, dificultades para conciliar el sueño, o quedarse dormido, pesadilla pensamiento aterrador, aislamiento, culpa y preocupación.En algunos casos puede producir depresión y ansiedad.
La doctora Siboney Pérez ratificó que la situación de violencia puede generar un estrés postraumático. Un robo, un hurto, un accidente, presenciar una situación violenta puede afectarnos y estos síntomas pueden aparecer con el tiempo.
El hecho en sí lo puedes haber vivido, presenciado o escuchar el relato, dependiendo de las características de las personas lo puede traumatizar.
“En Venezuela la situación es tan apremiante, sumado a la pandemia que genera unas condiciones que sobrepasan las capacidades del ser humano”, advirtió.
La mejor opción: pida ayuda
Comentó Siboney Pérez que en su consulta de apoyo a la población se pueden presentar hasta un caso a la semana de personas con ideas suicidas.
“La salud mental del venezolano está bastante deteriorada y algunos no alcanzan buscar ayuda, no la piden. Entran en desesperación, en desesperanza. Estamos observando un incremento en las tasas de suicidios, incluso en adolescentes”, explicó.
PSF tiene un grupo de profesionales que atiende las llamadas de manera gratuita, solo hay que tener paciencia. Una vez atendido se hace una entrevista a cargo de un profesional y se le asignan las citas. Este acompañamiento puede durar varias semanas.
Por la situación del país es indispensable buscar apoyo de familiares, amigos, de la iglesia o instituciones ya que “a veces no podemos solos”, señaló.
Si usted es de esas personas que se siente intranquilo y presenta alguno de los estos síntomas de estrés hay un servicio gratuito de Psicólogos Sin Fronteras al que puede acudir.
Soluciones al alcance de todos
Pablo M. Rausseo Rivas es egresado de la Facultad de Medicina de la UCV, con más de 33 años de experiencia en el área de emergencia, nos compartió sus recomendaciones.
El también especialista en terapia intensiva y en neumología clínica, aseguró que las condiciones que generan estrés a la población llegaron mucho antes la Covid-19 y se acentuaron mucho más la pandemia.
Al estrés de la situación país se suma, por ejemplo ahora tener que lavarse las manos a cada rato, en un país donde hay escasez de agua.
Sin embargo, sostuvo que siempre hay cosas que podemos hacer por nosotros mismos y para ello la actitud es muy importante. Dentro de las recomendaciones destacó lo siguiente:
1.- Detectar el problema, es tan importante que representa prácticamente solucionarlo. Consultar a un especialista.
2.- Evitar acceder a información que genera angustias. Procurar centrarte y practicar alguna actividad que lo relaje.
3.-Caminar es ideal para relajarse. Entre 30 y 40 minutos, bajo el sol para que aumente la vasodilatación y las capacidades inmunológicas.
4.- Hacer ejercicios de respiración. Tomar aire, contener la respiración unos 10 segundos. Soltar el aire y repetirlo varias veces.
5.- Practicar la escucha. Sentarse en un sitio seguro y oir los sonidos de la naturaleza, incluso los sonidos que hay a tu alrededor.
6.- Hidratarse trae múltiples beneficios para eliminar toxinas, eliminar desechos, mantener la juventud y promover la salud.
7.- Evitar el consumo de azúcares y la sal.
Rausseo indicó que todas estas cosas que parecen tonterías van sumando y dando resultados que de la noche a la mañana los pacientes se van sintiendo mejor.
Sostiene la pandemia ha transformado la vida de la gente en dos grandes visiones: la nutritiva y la destructiva. En una las personas buscar emprender para salir de la crisis y en la otra un camino delictivo.
Signos y síntomas del estrés postraumático
No hay un momento exacto para que comiencen los síntomas, sin embargo hay quienes indican que generalmente empiezan 3 meses después de haber vivido el evento traumático, pero en ocasiones puede iniciar años después.
Los síntomas tienen que durar más de 1 mes y ser lo suficientemente severos para interferir en la vida diaria (trabajo, relaciones, etc.) para ser considerados TEPT.
El curso de los síntomas varía. Algunos pacientes pueden recuperarse en 6 meses, mientras que otros pueden tardar mucho tiempo (años).
