El embajador llama a la comunidad internacional ante las evidencias de que los albergues colocados por el régimen “son un verdadero infierno”
El embajador de Venezuela designado en Canadá, Orlando Viera-Blanco, denunció la violación de los Derechos Humanos a los que son sometidos los venezolanos que retornan, en los refugios establecidos por el régimen para frenar a propagación de la COVID-19, donde prácticamente son secuestrados.
“Compatriotas llegan a la frontera sometidos a aislamiento que se estima en 14 días y termina siendo un secuestro por tiempo indefinido sometidos a abusos de sus DDHH”, publicó Viera-Blanco, en Twitter.
Hizo un llamado a la Corte Criminal Internacional, porque los venezolanos “quedan en condiciones de aislamiento deplorables e infrahumanas (…) no pueden asearse adecuadamente, comen muy mal al punto registrarse casos de gran pérdida de peso; duermen en el piso, no pueden ser visitados por familiares que tratan de llevarles mudas, aseo y comida”.
Dijo haber recibido denuncias acerca de que los refugios son un “verdadero infierno en términos de maltrato humano, salubridad, exámenes médicos sin control ni aviso, violencia y desinformación. No saben cuándo saldrán”.
Convocó “a la comunidad internacional”, porque “en estos refugios de tortura y tratos denigrantes del régimen venezolano que bajo la excusa de cuarentena, se convierten en verdaderos campos de concentración, epicentro de abusos de DDHH, violencia e ilegítima privación de libertad”, ratificó.
