No le dan tregua, y a menos de 10 días de su toma de posesión, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro piden una intervención militar para derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva
Centenas de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo las sedes del Congreso Nacional, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema, en Brasilia, en manifestación que pide una intervención militar para derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva.
El grupo que apoya al expresidente ultraderechista superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado.
Los partidarios de Bolsonaro, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, reseñó EFE.
También destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.
Las imágenes de medios como la cadena de televisión Globo News y otras difundidas en redes sociales mostraron a los manifestantes invadiendo instalaciones del Congreso, pero también llegando hasta el Palacio Presidencial de Planalto y de la Corte Suprema de Brasil, ubicados en la misma área donde se concentran los tres poderes del Estado, la denominada Explanada de los Ministerios.
Los manifestantes protestan contra el regreso de Lula al poder, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil.
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Sin tregua a Lula
Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.
Centenares de bolsonaristas están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.
Jair Bolsonaro, quien perdió por estrecho margen ante el expresidente Lula (2003-2010) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre, salió de Brasil a fines de año y viajó a Estados Unidos, al estado de Florida (sureste), donde ahora reside Trump.