Sin embargo las sanciones individuales a funcionarios del gobierno de Maduro se mantienen hasta mayo de 2024
Los Veintisiete, grupo de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), acordaron este lunes relajar algunas disposiciones de las sanciones impuestas a una decena de países para facilitar a las organizaciones humanitarias el acceso a la ayuda enviada en situaciones de crisis, en línea con lo establecido por Naciones Unidas.
Entre estos países se encuentran Venezuela y Nicaragua, además de Túnez, Bosnia y Herzegovina, Burundi, Guinea, Líbano, Birmania y Zimbabue.
El Consejo introducirá excepciones en la congelación de activos. Así, las agencias y organizaciones certificadas como socias humanitarias podrán realizar transacciones financieras con personas o entidades que figuren en la lista de sancionados si el objetivo es asegurar la asistencia humanitaria en poblaciones vulnerables, reseña Europa Press.
Sin embargo, los Veintisiete seguirán revisando “periódicamente” las excepciones acordadas para evaluar su adecuación y actuar para reajustarlas en el futuro, si fuera necesario.
La UE considera que esta flexibilidad en las medidas restrictivas adoptadas por el bloque -en línea con Naciones Unidas u otros socios internacionales- salvaguarda la acción humanitaria ofrecida por actores “imparciales”.
¿Y la extensión de sanciones puntuales?
No obstante, esta decisión de la UE va a la par de la prorrogó sanciones individuales contra 54 personas vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro, por acciones que consideran “persistentes de menoscabo de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos”.
Las mismas estarían vigentes hasta mayo de 2024, con la condicionantes de que pudieran flexibilizarse o revocarse dependiendo de la evolución de la implementación del acuerdo de Barbados entre la Administración Maduro y la oposición venezolana.
Países como España propusieron en la última reunión de ministros de Exteriores de la UE levantar las sanciones a Venezuela, pero estas medidas se mantuvieron.