La madre de la joven presenció como unos delincuentes abordaron a su hija, le pasaron la pistola por todo el cuerpo y luego le propinaron un tiro al corazón
La joven Enilda Navarro de 19 años de edad, salió de su casa el pasado 19 de septiembre a una bodega para comprar algunos víveres que necesitaba para una celebración familiar.
En el camino, observó que su novio era amenazado y acusado por unos delincuentes de robarse un frasco de mayonesa de la bodega.
Enilda forcejeó con uno de los delincuentes, que le pasó la pistola por todo el cuerpo y llegó al pecho donde le propinó un disparo que acabó con su vida.
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La madre de la joven, Érika Batista, es testigo de todo lo que ocurrió. Salió a la puerta de su casa en el sector Filas de Mariche en Petare cuando escuchó el escándalo.
“Escuché el disparo, mi hija se puso la mano en el pecho y cayó muerta”, dijo entre sollozos.
Batista habló con las autoridades e identificó al asesino de su hija. Se trata de un delincuente de la zona, Wilmer Mujica, alias “Kiki”.
Aseguró la mujer en su declaración que Mújica es el dueño de la bodega, donde presuntamente se robaron la mayonesa y que es utilizada por los delincuentes como fachada.
“Yo me estoy muriendo por dentro; mataron a mi hija y es un dolor muy fuerte”, aseguró Batista, reseñó Caraota Digital.
“Ella era mi niña, eso fue muy injusto. A la persona que lo mató, yo la perdono. Que sea Dios quien lo juzgue”, agregó.
