La complicidad de la policía y autoridades estadales originó que muchos de los casos de abuso sexual contra venezolanas y trata de personas queden impunes en ese país
La necesidad llevó a los venezolanos a abandonar su país en busca de oportunidades; sin embargo, elegir como destino Trinidad y Tobago quizá no fue la decisión más acertada, sobre todo para las mujeres venezolanas.
No hay garantías, no hay protección, menos atención a la víctima. La falta de políticas para el migrante expone a las venezolanas a la delincuencia y criminalidad.
Hasta este momento se denunciaron crímenes atroces cometidos en contra de venezolanas, unas perdieron la vida, otras lograron salvarse, otros se desconocen
Trinidad y Tobago es el infierno de la mujer venezolana, que son violadas y asesinadas impunemente.
Una mujer sobreseída y enviada a Canadá luego de ser secuestrada por unos trinitenses. Logró escapar justo cuando iba a estar a punto de ser violada, relató la suegra de la víctima para Impacto Venezuela.
“Si vas a denunciar a la comisaría terminas en un problema mayor, te acusan de ser la provocadora, incluso te tildan de prostituta por como vistes”.
testimonio de refugiada
Sin embargo, la necesidad llevó a que los venezolanos participaran en bandas y redes ilícitas.
En 2019, el comisionado de la policía de ese país, Gary Griffith alertó el incremento de venezolanos reclutados por bandas criminales de Trinidad y Tobago para participar en actividades delictivas.
A juicio del funcionario policial, los venezolanos involucrados también participaban en actividades delictivas en su país de origen.
No obstante los trinitenses se han dedicado a atentar contra los venezolanos que llegan a ese país.
Crímenes atroces contra mujeres
En agosto la migración venezolana conmocionó tras un aberrante hecho en contra de Stefani Flores, venezolana agredida por trinitenses.
La joven migrante vio trastocada su rutina cuando tres sujetos la atacaron, se dirigía en un taxi a su trabajo, en la localidad de San Fernando, donde se desempeñaba como vendedora de empanadas.
Stefany Flores estaba sobre el asfalto llena de heridas punzo penetrantes en su cuerpo y rostro.
En un principio se presumía que hubo abuso sexual; sin embargo los familiares de Flores aclararon al medio digital El Diario que eso no ocurrió.
Gracias a las cámaras de seguridad que se encuentran en la calle donde Flores tomó el taxi, quedó registrado el momento en el que se subió al vehículo.
Estos elementos, colaboraron a las autoridades que capturaron a uno de los culpables.
Venezuela no había superado la tragedia de Stefani Flores cuando se conmocionó por el asesinato de Joanna Díaz, una mujer que cinco años atrás emigró con su hija de 13 años a Trinidad y Tobago.
El 5 de septiembre encontraron su cuerpo enterrado en la casa de quien era su exnovio. El sujeto confesó luego que la mató.
Lea también: Como a malandros y prostitutas tratan a migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago
La familia de Díaz sospechaba del hombre, ya que este era adicto a las drogas y la sometía a maltratos frecuentes, por ello, las autoridades se dirigieron a la casa.
Venezolanas es símbolo de prostituta
La abogada, Karla Henríquez, relató para Impacto Venezuela que no importa cómo vaya la mujer vestida, de igual forma sufre de discriminación por hablar español y por ser clara de piel.
“No hay respeto, sin ningún tipo de pudor te preguntan cuánto cobras y hasta te muestran los billetes para que salgas con ellos”, detalló.
Incluso, contó su experiencia. “Estuve en un lugar de comida en el centro de trinidad y Tobago y un hombre se me acercó preguntándome su no tenía conocidas como yo para que trabajaran en su bar”.
Alertó que el sujeto hizo énfasis de que fuesen ‘bien bonitas’. “Luego me preguntó si no tenía amigas como yo para que fuesen novias de él y su amigo”.
“En otra oportunidad me preguntaron qué cuánto cobraba y yo le dije que no cobraba porque no soy prostituta, luego un hombre me ofreció dólares americanos diciéndome que quería salir conmigo que él me pagaba”, dijo Henríquez.
Por eso, reiteró que lo principal es que no hay respeto, “y no es por la manera de vestir, porque no me visto con escotes, me visto con pantalones y camisas de manga”, comentó.
Denuncian y ellas son las detenidas
Trinidad y Tobago, tal como se evidenció en la entrega pasada de Impacto Venezuela, no garantizan derechos a los migrantes venezolanos.
Las venezolanas son juzgadas por autoridades por denunciar acoso, secuestros o violaciones.
Henríquez realizó una rueda de prensa y exigió atención a la víctima, donde acudieron jóvenes agredidas por trinitenses.
“Varias chicas acudieron a órganos jurisdiccionales por acoso. Las detuvieron por ser migrantes ilegales”, explicó.
Dos chicas estuvieron secuestradas durante cinco días. Las maltrataron, violaron y drogaron.
La policía frustró el secuestro e intervino en un operativo, las muchachas resultaron ser las detenidas por solo tener un carnet identificativo de Acnur.
Autoridades vinculadas a la trata de personas
Henríquez relató que durante un allanamiento a un bar, encontraron a unas venezolanas entre 14 y 16 años.
De acuerdo con la información de las víctimas, las llevaron a la isla por un hombre de origen asiático.
Las autoridades multaron a las jóvenes venezolanas, pero el ciudadano de nacionalidad china pagó la multa para recuperar a las jóvenes, afirmó la abogada.
Sin embargo, Henríquez relató que las autoridades encontraron a las muchachas trabajando otra vez para el hombre y las deportaron a Venezuela.
Karla Henríquez, informó que este hombre es buscado por la justicia venezolana por traficar mujeres a Trinidad y Tobago.
“Con la consciencia de algunas autoridades trinitarias, involucrados policías y funcionarios de inmigración”, alertó.
Desamparadas y sin protección
Alertó que Acnur no hace nada ante el tráfico de las migrantes venezolana.
Henríquez aseveró llevaron a adolescentes venezolanas para documentarlas mediante Acnur.
“Las escoltaban en camionetas lujosas hasta la sede de Acnur”, advirtió.
Cuestionó que no las interrogaron para averiguar de su procedencia y el por qué estaban en el país.
“Acnur no hace nada, no reaccionan, ni se pronuncian ante las criminalidades que hacen en contra de estas mujeres”.
Karla Henríquez
Incluso, manifestó su sorpresa cuando se pronunciaron por el caso de Joanna Díaz. De hecho cuando ocurrió también pasó el de una trinitaria, pero no trascendió porque ellos tienen la costumbre de ser “macheteros y maltratadores de mujeres”, dijo la abogada.
“Son muchos los casos de abuso sexual en Trinidad y Tobago en contra de las venezolanas y si no se saben es porque ellas piensan si denuncio me van a dejar presa, entonces mejor me quedo callada”, lamentó.
Tráfico humano
Kara Henríquez alertó sobre los tres barcos que presuntamente se perdieron en el mar en el 2018. Responsabilizó a los gobiernos de Trinidad y Tobago y Venezuela.
“Una de las sobrevivientes declaró que uno de los barcos no se hundió, de hecho consiguieron al capitán de uno de los buques en Barbados”, manifestó.
Detalló que al no conseguirse restos de cuerpos, ropa o evidencia alguna no pueden declarar muerte sino desaparición.
“El que manejó la embarcación está vivo, pero no prestó declaración, sino que huyó, hay muchas autoridades involucradas”, afirmó Henríquez.
Falta de recursos
Justin Pierre, especialista en migración, efectuó en 2019 un estudio para la Comunidad del Caribe (Caricom) sobre el tráfico de personas desde Venezuela.
«La industria de la trata de personas en Trindad y Tobago está bien organizada y altamente financiada», aseguró.
Sin embargo, dijo que la policía hacía esfuerzos para frenar este delito pero no cuentan con los recursos para combatir el crimen, por ello, instó el esfuerzo regional coordinado.
Fuentes citadas por Guardian Media aseguraron que los traficantes a menudo pagan a los oficiales de policía para transportar su carga humana ilegal.
Incluso prestan el equipamiento policial para garantizar el traslado seguro de mujeres, drogas y armas.
Denuncian que Venezuela acogió a los trinitenses por años y lograron superarse gracias a las oportunidades de empleo y educación que consiguieron.
Lamentan que ahora se estén expulsando desde Trinidad a tantos venezolanos vulnerables.
Los venezolanos en Trinidad y Tobago han sido víctimas de trata, xenofobia, detenciones arbitrarias, deportaciones y falta de acceso para su documentación.
Es evidente que el trato que reciben es por la alianza entre las autoridades de ese país y el régimen de Maduro.
4.000 venezolanos traficados
David Smolansky, comisionado de la Organización de Estados Americanos para la crisis de los migrantes venezolanos, reveló en julio que 4.000 venezolanos han sido víctimas de la trata de personas en Trinidad.
“Tenemos todo el drama que se da hacia el mar Caribe, sobre todo entre el estado Sucre y Trinidad y Tobago.
Smolansky, calculó 4.000 venezolanos traficados.
“Son grupos criminales que los terminan llevando a ese país y luego los llevan a otra isla del Caribe o son vendidos a otro continente como Asia”, dijo,
Smolansky alertó que el más reciente estudio de Stop Human Trafficking determinó que desde 2018, traficaron 337 venezolanas migrantes menores de 27 años de edad, a Guyana.
La trata aumenta con la crisis
Beatríz Borges, directora del Centro de Justicia y Paz, alertó que la trata de personas se ha incrementado con la crisis del país.
Detalló que en 2008 se llegó a denunciar 170.000 casos de trata, lo que convirtió a Venezuela en una de las naciones con mayor prevalencia de estos delitos.
Borges reveló que 72% de lad víctimas son mujeres y niñas, por lo que consideró necesario entender e identificar las poblaciones de riesgo.
“Es importante destacar que en estos términos hay diferentes factores que exacerban estos delitos”, alertó.
Precisó que 372 mujeres fueron rescatadas en 2018 y 480 en 2019 en países de tránsito y destino.
Robert Alcalá, diputado a la Asamblea Nacional, señaló que el tema de la trata de personas se destapó con la desaparición del bote Jhonaily José el 23 de abril de 2019.
Esta embarcación que partió de Güiria, Sucre, hacia Trinidad y Tobago, junto a la mayoría de sus tripulantes.
Alcalá detalló que las bandas dedicadas a estos delitos van a sectores vulnerables y acuden a personas de bajos recursos o muchachas muy jóvenes.
Les ofrecen mejoras en la calidad de vida y cuando las trasladan a otras partes del país es que esas jóvenes se dan cuenta de que son víctimas de mafias.
Denunció que pese a los intentos del parlamento de establecer coordinación con el gobierno de Trinidad y Tobago esto no se ha logrado.
Casos impunes
Ana Arias, madre de Luisanny Betancourt, una de las jóvenes que embarcó el bote Jhonaily José, relató que en la Comisión Nacional Antiextorsión y Secuestro del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas nunca la tomaron en serio cuando realizó la denuncia de la desaparición de su hija.
Destacó que incluso facilitó a las autoridades de la entidad el número telefónico por el que su hija le dijo que la tenían secuestrada.
Denunció que la estaban extorsionando pero los funcionarios nunca hicieron nada.
Venezuela se encuentra sumergida en una crisis que ha privado a venezolanos en zonas empobrecidas y rurales tener acceso a información sobre lo que ocurre.
Esto desencadena que las jóvenes sean compradas con falsas pobrezas para intentar obtener una mejor calidad de vida.
Con este tipo de atractivos son engañadas y posteriormente traficadas a estos países, para ser explotadas sexualmente.
