La organización oriunda de la cárcel de Tocorón en el estado Aragua, se pelea el control ilegal de la capital neogranadina con otros tres grupos delictivos locales
Las autoridades colombianas realizan todas las acciones para tratar de frenarla avanzada de la reconocida organización criminal internacional, el Tren de Aragua.
Este grupo vandálico, que aprovechó la movilización durante la diáspora venezolana, para expandir sus tentáculos por América Latina, utilizó en un principio a Colombia como un país de paso, pero con el avanzar del tiempo logró radicarse en las ciudades de Medellín y Cali.
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Ahora, su intención es afianzarse en Bogotá, la capital neogranadina, donde debe pelearse la plaza ilegal con otros tres grupos irregulares colombianos, lo que ha traído, según las autoridades, una guerra entre bandas considerables.
Nuestra compañera de labores en Testigo Directo, Yazmín Velazco, nos comenta en este trabajo especial los avances del Tren de Aragua y las medidas adoptadas para darle un freno a la organización.
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