Un grupo de reos que sigue órdenes de León Barilla, pareja de la modelo venezolana que mataron de varios tiros al salir de la visita conyugal del penal en Guatemala, son los que generaron la masacre. Los siete presos asesinados, los torturaron y decapitaron
El asesinato de la modelo venezolana, Anahís del Carmen Gambin Méndez, de 30 años de edad, desencadenó una masacre en la que decapitaron a siete reos y trasladaron a otros 77 para evitar más muertes en una cárcel al oeste de Guatemala.
Declaraciones a la prensa del director del Sistema Penitenciario en Guatemala, Luis Rodolfo Escobar, explicó que la venezolana Gambin Méndez, “era esposa de uno de los privados de libertad del penal”.
Indicó que los siete reos muertos los decapitaron la tarde del miércoles en la Granja Modelo de Rehabilitación del municipio de Cantel, en el departamento de Quetzaltenango, unos 200 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
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Explicó que a la víctima la acribillaron a tiros cuando salía a su automóvil en el centro de Quetzaltenango, horas antes del motín en la prisión, reseñó la agencia EFE.
Venganza por la muerte
Se conoció que la venezolana era la pareja sentimental de Carlos León Barillas, quien guarda prisión en Cantel por homicidio.
Destaca Escobar que los hechos se suscitaron minutos después de que un grupo de reos que recibe órdenes de León Barillas, se enteraron de la muerte de la modelo venezolana y la ira los llevó al motín que terminó en una masacre.
El Ministerio de Gobernación indicó en un comunicado de prensa que investigan lo acontecido con el Ministerio Público, sin más detalles al respecto.
Carlos León Barillas es nieto del narcotraficante Juan José León Ardón, quien tenía vínculos con el Cartel del Golfo y fue asesinado en 2008.
Los reos decapitados, de acuerdo con el Sistema Penitenciario quedaron identificados como, Edvin Guerra Piña, Melvin Cabrera Molina, Víctor Ventura Isem.
Además, Adrián García Fuentes, Manuel Sosa Matul, Édgar Márquez Siguenza y Melvin Hernández.
Guerra Piña y Ventura Isem estaban en prisión por homicidio.
El resto de los reos asesinados se encontraban privados de la libertad por diversos motivos como extorsión, asociación ilícita y secuestro, entre otros delitos.
La matanza se registró en uno de los patios del penal, donde habitan en condición de hacinamiento 2.252 reos.
Según autoridades esto es más de 200% por encima de la capacidad del lugar.
El control del penal lo retoman la madrugada del jueves, cuando trasladaron a 77 presos. La Oficina de Prevención de la Tortura de Guatemala repudió los hechos violentos suscitados en la cárcel.
El Ministerio Público realizó un peritaje de la escena del crimen donde decapitaron a los presos.
Según medios locales a los presos los torturaron antes del asesinato.
