La reina saliente dijo en un largo video que ser Miss Venezuela es “recibir abusos y maltratos”
Thalía Olvino, Miss Venezuela 2019, volvió a atizar la candela cuando falta poco más de mes y medio de la elección de una nueva reina de belleza nacional. En un video de más de 20 minutos, la actual soberana aseguró que, en estos momentos, “no vale la pena seguir arriesgando mi paz mental y mi espiritualidad”.
En su publicación impulsa la etiqueta del movimiento #Servalienteesmivictoria para que “todas las mujeres que han sido maltratadas en cualquier ambiente puedan entender que no hay mayor victoria que ser nosotras mismas. Juntas somos poderosas”.
Además aseguró que el Comité del Miss Venezuela -integrado por las exreinas Nina Sicilia, María Gabriela Isler y Jacqueline Aguilera a quienes nunca nombró durante el clip- lo que hizo fue “acabar con mi autoestima, me hicieron caer en depresión y deseé muchas veces no haber ganado”.
Según Olvino, su participación como candidata fue un sueño hecho realidad. Pero que, al haber ganado, “tuve que soportar críticas realizadas sin el más mínimo tacto, por un comité que estaba reivindicando el nombre de la Organización miss Venezuela con un propósito femenino y belleza integral. Me enfrenté a un ambiente ofensivo, discriminatorio, negativo en el que hasta mi triunfo se vio subestimado”.
Aseguró que tuvo que lidiar y trabajar en un ambiente hostil “donde privaba la lucha de poder, la desorganización y la discriminación hacia mí (…) Estuve un mes sin hacer anda. El 4 de septiembre (de 2019) me hicieron las operaciones que consideraban que mejorarían mi imagen. Cuando debía guardar reposo por salud, decidieron que debía empezar mi preparación”.
Dijo que en esa época se le desgarró el músculo de su seno derecho, así como no daban con el look del cabello. “Me lo cortaron cuatro veces, me hicieron pruebas de colores. Me tildaron de rebelde porque me fui a Valencia a buscar asesoría con estilistas de mi confianza”.
Aseguró que de las tres maletas con las que viajó, solo una iba llena, así como dio las gracias al diseñador Oscar Carvallo que le haya permitido parte de su colección para la competencia. “Lograron que mi salud física se viera afectada. Estuve diez días enfermas, estuve afónica antes del Miss Universo”.
Una y otra vez recalcó que el Comité le ponían trabas a todo lo que ella hacía. “Me prohibieron subir material que no fuera material profesional. Muchas veces yo tenía que esperar que ellas publicaran algo de mí para yo repostearlo en mis redes, para tener algo en mis redes”.
Reconoció acepta la responsabilidad de haber “permitido que sembraran miedo en mi mente y en mi corazón. He decidido sacar lo mejor de esta experiencia desde el amor, Mi compromiso es con ustedes, con el público venezolano. Lamento decirles que esto es ser Miss Venezuela: recibir abusos y maltratos en un ambiente donde todo esto está normalizado. En el que te hacen creer que una mujer se merece todo esto. Y no, nadie lo merece”.
Concluyó diciendo que quiere ponerse como ejemplo contra las injusticias. “Mi misión es lograr que algo cambie. Me reconozco como factor de cambio. Con mi ejemplo entiendan que los miedos hay que afrontarlos. Se me ha presentado la misión de visibilizar un problema para que esto pueda cambiar: que las mujeres que conforman el Comité para que alineen su mensaje con sus acciones”,
