Mozhgan Ilanlu debe pagar una multa y pasar seis años presa
Publicar una foto sin llevar el velo es castigado en Irán con 74 latigazos y nueve años de prisión. Es la pena a la que se enfrenta la actriz y cineasta iraní Mozhgan Ilanlu.
Un tribunal de Teherán condenó a la mujer por acciones contra la seguridad pública y desorden público, informó el diario Shargh.
Además, Ilanlu pagará seis años de prisión por colusión contra la seguridad del país, 15 meses por propaganda contra la República Islámica, 15 meses por desorden público y a otros 15 meses por alentar a actos ilegales.
Debe pagar una multa de 80 millones de riales (200 euros) y se le prohíbe la salida del país, formar parte de organizaciones sociales o participar en actividades mediáticas durante dos años.
La cineasta y activista por los derechos de las mujeres fue detenida a mediados del pasado octubre tras publicar en sus redes sociales varias fotos donde aparecía sin el velo obligatorio para las mujeres e invitaba a otras mujeres del país a salir a las calles sin él.
La intérprete, que en sus redes sociales apareció sosteniendo un cartel que decía «Mujer, vida, libertad» en kurdo, lema de las manifestaciones históricas, fue detenida el pasado 17 de diciembre, reseña el diario ABC de España.
A principios de este año, Irán liberó a la actriz Taraneh Alidoosti (38 años) tras el pago de la fianza, según dijo su abogada, Zahra Minouie.
Alidoosti fue arrestada el 18 de diciembre después de instar a los iraníes a apoyar las protestas contra el Gobierno, convirtiéndose en uno de los objetivos más destacados de la campaña del Gobierno iraní contra deportistas, raperas, actores y actrices que han mostrado su oposición hacia el gobierno de Alí Jamenei.
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Protestas minimizadas
Las protestas en la República Islámica se extendieron a mediados de septiembre después de la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una joven kurda de de 22 años, que había sido arrestada por la Policía moral, acusada de violar la ley que obliga a las mujeres a llevar pañuelos en la cabeza y vestimenta recatada.
Aunque las protestas al principio se centraron en desmantelar la ‘ley del hiyab’, rápidamente se ampliaron para exigir el fin de del Gobierno de Jamenei.
La fuerte represión de las autoridades iraníes ha hecho que las protestas en Irán bajen de intensidad.
Las ejecuciones públicas y las sentencias a la horca sí parece que han tenido éxito a la hora de calmar las calles y ya no se ven manifestaciones masivas en las calles de la ciudades ni en las universidades del país.
La ONG de la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos (HRANA) elevó a 522 los muertos en el país desde septiembre con el inicio de las protestas.
Con sede en Estados Unidos, esta organización está especializada en el seguimiento de la situación en la República Islámica. Estima que entre los fallecidos hay ya 70 menores.
Por su parte, la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo (Noruega) mantiene el balance de fallecidos publicado hace cinco días: 481 muertos, entre ellos 64 niños y 35 mujeres.
Según estas organizaciones, ya son 17 personas las condenadas a muerte por participar en las protestas. Cuatro de ellas ya han sido ejecutadas.
El último el pasado sábado, el británico-iraní Alireza Akbari acusado de espionaje tras haber ostentado altos cargos en le gobierno de la República islámica.
«Con represión masiva, elecciones no libres, la corrupción y mala gestión aparentes, la autocracia iraní gobierna con lo que le queda: la fuerza bruta», dijo la investigadora de Human Rights Watch (HRW) para Irán, Tara Sepehri, en el informe anual sobre los derechos humanos de HRW.
