Los conflictos laborales en Francia no paran, sino todo lo contrario los sindicatos se preparan para toar las calles el 1º de mayo
Los sindicatos franceses llamaron este viernes a una “movilización excepcional” el 1º de mayo contra la impopular reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, poco después que el Consejo Constitucional validara sus medidas clave.
Las centrales sindicales, que rechazaron reunirse con Macron y su gobierno antes de esa fecha, pidieron además en un comunicado conjunto que el presidente “no promulgue la ley, única manera de calmar la ira expresada en el país”, reseña AFP.
Cronología del conflicto
El esperado dictamen del Consejo Constitucional es el último episodio de la saga de la reforma de las pensiones en Francia impulsada por el presidente Emmanuel Macron, que provoca desde hace tres meses una intensa agitación política y una ola de protestas sociales.
A continuación, las principales fechas de este impopular proyecto.
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10 de enero de 2023: Anuncio
La primera ministra, Élisabeth Borne, desvela el 10 enero el proyecto: retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años, en lugar de 42, para cobrar una pensión completa.
Durante la campaña de su reelección en abril de 2022, Macron promete retrasar la edad a 65 años, pero meses después se dice abierto a que sea un año menos de cara a lograr un proyecto consensuado y aplacar el rechazo naciente.
19 de enero: Inicio de la movilización
El 19 de enero, los ocho principales sindicatos franceses consiguen movilizar a “más de 2 millones” de manifestantes, según la central CGT, y a 1,12 millones, según las autoridades, en la primera gran jornada de protestas.
31 de enero: Protestas masivas
El 31 de enero, entre 1,27 y 2,5 millones de manifestantes, según la policía y los sindicatos respectivamente, participan en la segunda jornada de protestas.
6 de febrero: Debates tensos
El 6 de febrero, el pleno de la Asamblea Nacional (cámara de diputados) inicia el examen del proyecto, en un contexto de presión con dos nuevas jornadas de manifestaciones el 7 y el 11.
Los debates están marcados por los cruces entre el gobierno y el partido La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical).
La obstrucción parlamentaria de esta formación y el límite de tiempo de debate impuesto por el gobierno impide que los legisladores se pronuncien sobre la reforma a tiempo en primera lectura.
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7 de marzo: Movilización “histórica”
La movilización del 7 de marzo es “histórica”: entre 1,28 millones (policía) y 3,5 millones de personas (CGT) participan en las mayores protestas contra una reforma social en tres décadas.
El movimiento entra en una nueva fase con huelgas prorrogables en sectores clave como los transportes, la energía o la recogida de basuras en París.
11 de marzo: El “sí” del Senado
El Senado aprueba el 11 de marzo el proyecto en primera lectura y, tras una reunión de la comisión mixta entre senadores y diputados, da su visto bueno final el 16 de marzo a la espera de la votación en la Asamblea.
16 de marzo: Imposición
Al temer perder la votación en la cámara baja el 16 de marzo, Macron decide minutos antes adoptar su proyecto por decreto, en virtud del polémico artículo 49.3 de la Constitución.
La decisión radicaliza las protestas.
20 de marzo: Adopción definitiva
El 20 de marzo, la Asamblea rechaza dos mociones de censura contra el gobierno de Borne –una por nueve votos de diferencia–, lo que implica la adopción definitiva de la reforma.
23 de marzo: Protestas violentas
Los bloqueos y las huelgas se intensifican en refinerías, transportes y puertos.
Los sindicatos movilizan de casi 1,1 millones (policía) a 3,5 millones de personas (CGT) el 23 de marzo en nuevas manifestaciones, marcadas por la violencia.
La represión policial, criticada por un excesivo uso de la fuerza, y el conflicto social conducen a la anulación de la primera visita oficial a Francia del rey británico Carlos III.
14 de abril: Dictamen del Consejo Constitucional
Las jornadas de protestas el 28 de marzo y del 6 y el 13 de abril pierden fuerza, mientras el país espera la decisión del Consejo Constitucional.
El Consejo Constitucional francés aprobó este viernes las medidas clave de la impopular reforma de las pensiones de Macron, como el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, y censuró algunos puntos menos controvertidos.
La institución garante de la Constitución rechazó además un pedido de la oposición de izquierda de celebrar un referéndum para limitar la edad de jubilación a 62 años, en pleno conflicto social plasmado en meses de protestas masivas.
El Constitucional validó el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, a partir de 2027 para cobrar una pensión completa, pese al constante rechazo desde enero de los sindicatos y de una mayoría de franceses, según los sondeos.
Con información AFP
