Habrá inconvenientes si no existen pautas claras sobre quién programa el software del robot sexual
Una experta en sexualidad de nombre Kaamna Bhojwani pronostica que tener relaciones con robots sexuales basados en Inteligencia Artificial (IA) será parte del futuro y, aunque aplaude el advenimiento de la tecnología dentro en la intimidad, alerta que podría ser manipulada para otros fines.
De hecho, los juguetes sexuales de la nueva era tecnológica ya colman el mercado. Dispositivos virtuales permiten incluso tocar y sentir a un ser deseado, aunque estén a miles de kilómetros. Tal es el caso de los vibradores inteligentes, los cuales miden la intensidad de los orgasmos, refiere Caraota Digital.
¿Pero cuál es el problema? Bhojwani vaticina todo tipo de inconvenientes si no introducen pautas claras sobre quién programa el software del robot sexual en cuestión.
La experta sexual muestra su preocupación por los mensajes y de dónde podrían venir en primer lugar. «La pregunta es, ¿quién controla la máquina?», cuestiona.
«No quiero ser político, pero si fue China, si fue Rusia, ¿cómo sabemos las implicaciones? Cuando se trata de algo como la sexualidad, las relaciones y la intimidad, estamos hablando de un núcleo muy vulnerable», advierte.
En consecuencia, expresa: «Si quieres tener una relación con la máquina, no sabes quién está moviendo los hilos de esa máquina. Hay que ser cuidadoso».
Lea también: ¿Quiénes son las personas de la historia más importantes según la inteligencia artificial?
Pide cuidado
De la misma forma, se refiere al incremento de uso de equipos inteligentes. Menciona a Alexa de Amazon o Google Nest, lo que genera el miedo a «que te escuchen».
«Estamos dejando que estos dispositivos entren en nuestras casas, generalmente somos libres con ellos, pero no tenemos una relación íntima con ellos de la misma manera», sustenta a The Sun.
Deja claro que no quiere sonar conspiranóica, pero es algo que hay que tener muy en cuenta.
«No quiero alimentar teorías de conspiración porque, como dije, creo que tenemos que integrarnos con todas estas cosas. Pero si vas a dejar entrar a una máquina en un espacio muy vulnerable, que son tus relaciones, tus emociones, tu intimidad, ten cuidado con el origen de ellas», recomendó.
