La preocupación está latente. Expertos dicen que el tanquero con más de 1 millón de barriles de crudo está en un peligroso estado de deterioro. “El derrame podría contaminar los mares turquesas en costa de Venezuela y varias naciones caribeñas”
Un tanquero petrolero en las costas de Venezuela ha generado preocupación y llamados internacionales.
El peligroso estado de deterioro en el que se encuentra el tanquero, podría provocar un desastre ambiental.
Según un reportaje de AP, el FSO Nabarima “tiene un casco oxidado lleno de crudo espeso y se encuentra en un peligroso estado de deterioro”.
Eudis Girot, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleos de Venezuela, ha lanzado una campaña que busca que Nicolás Maduro preste atención.
“Lo invité, señor presidente. Coge un helicóptero. Sal ahí fuera. Haga su propia inspección”, dijo Girot en un video.
También ha publicado tres fotos de lo que dijo es la sala de máquinas inundada del barco. “Por Dios, espero estar equivocado”.
El peligro de más de un millón de crudo
Girot explica que El Nabarima, de bandera venezolana, es un barco de 264 metros de largo que se cree que está casi llena a su capacidad de 1,4 millones de barriles de crudo, unas cinco veces la cantidad que derramó el Exxon Valdez en 1989.
Advierten los trabajadores que han publicado videos en las redes sociales y hasta fotos de que la sala de máquinas del barco está inundada.
Según la nota de la agencia internacional, se desconoce el alcance total del daño, si no se repara pronto el tanquero, pues podría hundirse y provocar un desastre ambiental.
“El derrame podría contaminar los mares turquesas a lo largo de la vasta costa de Venezuela y varias naciones caribeñas vecinas”, dicen críticos del régimen y expertos marítimos.
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Un ejecutivo de la industria, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato, dijo que “la falta de mantenimiento parecía haber dañado las válvulas del sistema de lastre utilizado para estabilizar el barco”.
“Hoy se inclina peligrosamente más de 5 grados sobre su lado derecho”, dijo el ejecutivo.
Los datos de seguimiento del envío muestran que también se ha hundido 14,5 metros, justo en la línea de flotación, una señal de exceso de peso.
“Un posible derrame en el mar interior poco profundo que Venezuela comparte con Trinidad y Tobago podría dañar frágiles manglares, pesquerías y santuarios de aves”.
Llamado internacional
Esta situación ha provocado alarma en Trinidad y las cercanas islas caribeñas de Aruba, Bonaire y Curazao, dijo un segundo ejecutivo de la industria, quien insistió en el anonimato.
Explica la agencia que el barco se utilizó como una plataforma estacionaria anclada en el Golfo de Paria diseñada para ayudar a exportar el petróleo.
Sin embargo, ha quedado inactivo con la reciente caída en la demanda mundial de energía debido a la pandemia y a las sanciones de EE.UU.
Ian Ralby, fundador de la firma de seguridad marítima IR Consilium, comparó el petrolero venezolano con el FSO Safer.
El FSO Safer ha estado decayendo durante años frente a las costas de Yemen con más de 1 millón de barriles de petróleo.
“Esto puede parecer poco más que una tubería con fugas, muy lejos en Venezuela”, dijo Ralby. “Pero las consecuencias podrían ser catastróficas para todo el Caribe”.
Esta es la segunda emergencia marítima reciente para Venezuela después de un derrame en la refinería El Palito el mes pasado.
Ese derrame cubrió con crudo un tramo de 9 millas de playas vírgenes del Caribe a pocas horas de Caracas.
