Una trifulca se presentó la noche del martes cuando el ministro del Interior argumentaba la detención de un opositor acusado de formar parte del derrocamiento de Evo Morales
Diputados de oposición y gobierno protagonizaron un hecho, calificado como vergonzoso, en el congreso de Bolivia al irse de las manos. Las patadas y los puñetazos no se hicieron esperar.
El punto de discordia se en medio de una sesión del Congreso en la que el ministro del Interior presentaba un informe sobre el encarcelamiento del opositor gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
La noche del martes, reseña Telam, el ministro Eduardo del Castillo se presentó un cuestionario de 11 preguntas que la oposición había preparado para que explicara los fundamentos legales del arresto de Camacho, el pasado 28 de diciembre.
Al gobernador opositor es acusado de ser parte activa en el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2019).
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— ImpactoVenezuela (@ImpactoVE) May 24, 2023
👊🏻¡Y HASTA JALONES DE CABELLO!
Durante la presentación del informe de un ministro del presidente izquierdista, Luis Arce, un grupo de legisladoras del oficialismo y oposición en Bolivia protagonizaron una pelea con empujones y patadas pic.twitter.com/QwZqGXCXse
Se caldearon los ánimos
Mientras defendía la legalidad de la detención, Del Castillo criticó a los parlamentarios de Creemos, el partido fundado por Luis Fernando Camacho, y los calificó de “grupos radicales, ladrones, violentos que vinieron a robar la billetera del pueblo boliviano”.
Para muchos se trata de un nuevo episodio de polarización en el país andino, donde la oposición asegura que en Bolivia hay unos 180 presos políticos, acusados por el gobierno izquierdista de apoyar un supuesto golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.
También se les acusa de y de haber apoyado a su sucesora, la derechista Jeanine Áñez, presa.
Con información Telam – Agencias