El número de venezolanos detenidos en la frontera estadounidense con México se disparó en agosto, mientras que ese mes se detuvieron menos migrantes de México y de algunos países centroamericanos.
"La atención en salud mental de los migrantes y refugiados venezolanos debe ser una prioridad dentro de la agenda sanitaria pública del gobierno nacional, territorial y local, pero desafortunadamente continúa invisible y sin reacción".
Washington DC se declaró una emergencia pública con la llegada de cientos de migrantes de desde los estados fronterizos, por ello se despliega un operativo para brindar servicios de atención para estas personas.