Los gobiernos occidentales pidieron cuentas a Rusia el sábado, un día después de que las autoridades rusas anunciasen la muerte de Alexéi Navalni, principal opositor del Kremlin, en una cárcel del Ártico en circunstancias aún no aclaradas.
Las autoridades rusas detuvieron durante las protestas en apoyo al líder opositor Alexéi Navalni a 3.296 personas. Las manifestaciones ocurrieron en 122 ciudades, informaron agencias de noticias.