Esta Navidad es particularmente especial, la pandemia nos prohibió celebrar y un nuevo tipo de “estrés navideño” nos invade. ¡Manéjalo!
Si antes teníamos “estrés navideño” por los compromisos sociales, las comidas, los regalos, las prisas de fin de año; ahora lo tenemos por no contar con todos ellos y dejar de estar en familia y con los amigos esta Navidad.
Pero hay circunstancias como la pandemia, que no dependen de nosotros, claro, somos responsables de aplicar medidas de bioseguridad para no contagiarnos; pero el virus, no es nuestra creación.
Así que debemos soltar lo que no depende de nostros y afrontar esta Navidad tan especial de manera particular.
Son unas navidades extrañas: sin poder reunirse con todos los familiares, con medidas de seguridad, sin abrazos, con toque de queda.
Afrontarlas con optimismo es el mensaje que se da desde la Escuela de Competencias para la Vida y la Salud de la Universidad de Barcelona, estos tips nos ayudarán a que el estrés de temporada no nos quite la tranquilidad y la paz.
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Deja de aferrarte a lo que no depende de ti
Si ante la pregunta ¿Está en tus manos la solución del problema? la respuesta es NO, pueda deja de aferrarte a ello y suéltalo. Suelta y deja ir lo que no te corresponde, lo que no es de tu incumbencia.
“Tenemos por delante en estas navidades la oportunidad de vivirnos todos, más solidarios que nunca. Por eso debemos aceptar y soltar ‘el lastre’ de querer cambiarlo todo”, dice Ángela Jordana de la Universidad de Barcelona.
Que no te importe lo que piensen de ti
Tampoco te preocupes por lo que los demás piensen de ti. “No has nacido ni estás en el mundo para cubrir las expectativas de nadie. Ni siquiera las tuyas propias”, asevera Jordana.
Recuerda que vivimos expuestos y, aún más con las redes sociales de las cuales recibimos.
Los mensajes que recibimos allí no nos deben afectar y tampoco creas que debes estar agradando a todo. Si te sientes bien contigo mismo, es suficiente.
Dale un significado a lo que te pasa
Dale significado y sentido a lo que está pasando, encuentras así esa paz mental que tanto necesita.
Busca en ti para dar con ello. Cuando te sientas incómodo, inquieto, con malestar o sencillamente te invadan temores irracionales, párate un momento y pregúntate: «¿qué no entiendo? ¿qué información me falta?».
Respóndete indagando en ti, transformando tus vivencias. “Con una actitud abierta, lo que te sucede te va a dar claves para que comprendas y reequilibrará tu interior”, dice la especialista. “Encontrar significado y recuperar la paz no es un ejercicio mental, sino de escucharte”.
Alienta tu mente positiva
Eso significa que reprogrames y conviertas los pensamientos negativos en positivos.
Y entiendas que una mente positiva no necesariamente en una mente calmada y en paz. «Forzar ese cambio de pensamiento negativo a positivo no siempre anula el conflicto interno», sostiene Ángela Jordana.
A lo que añade “si lo que pretendemos es forzar ese cambio entraremos en pelea con nosotros mismos y no en serenidad”.
Lo que debes hacer es algo muy sencillo: no analizarlos, dejar de calificarlos y de interpretar si ese pensamiento es bueno o malo, positivo o negativo.
La clave está en verlos como algo pasajero, y si sucede con mucha frecuencia, plantearse si ese pensamiento está siendo útil para tu vida, para tu salud mental, si te aporta y expande tu bienestar. Si no es así, ¡descártalo!
