La Asamblea Nacional alertó que cada vez hay menos combustible y que el régimen de Maduro demuestra incapacidad para manejar el tema de la contaminación ambiental
Al régimen de Nicolás Maduro se le acaban las alternativas para abastecer de gasolina al país. Esta fue la sentencia del diputado Luis Stefanelli, durante la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional de este martes.
En esta oportunidad se debatió sobre la crisis de la industria petrolera y la escasez de gasolina. Además, se trató sobre el desastre ecológico, producto de la negligencia del régimen en el manejo de Pdvsa.
“A pesar de los técnicos y catalizadores iraníes que trajo el régimen, no han podido arrancar las refinerías. Se han provocado varios accidentes y se están venciendo los pocos intercambios financieros de crudo por combustible que tiene Venezuela”, dijo el parlamentario.
“Al país se le están acabando las opciones para surtirse de gasolina. Ante lo cual no hay más alternativa que un cambio radical y la instalación de un Gobierno de Emergencia Nacional”, ratificó.
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El diputado se refirió a lo que ha ocurrido recientemente con las refinerías Amuay y El Palito. Los técnicos iraníes que el régimen ha traído han logrado arrancar a medias las plantas. Pero fugas de gas e incendios impiden que aumente la poca producción de gasolina que solo llega a 10 mil barriles diarios.
El régimen no pueden abastecer de gasolina
Refirió que el derrame petrolero sucedido recientemente en Morrocoy. Dijo que “es apenas uno de los centenares que se producen continuamente. Solo que pocos tienen repercusión mundial como ha ocurrido con el de Falcón”.
Calificó como “un hecho gravísimo, desde el punto de vista ecológico. Evidencia del colapso total de Pdvsa que en Venezuela se quemen 2 mil millones de pies cúbicos de gas al día, afectando seriamente el medio ambiente. Se debe seguir el ejemplo de Noruega que produce un millón de barriles diarios y solo quema 30 millones”.
La contaminación no es culpa de las sanciones
Deyalitza Aray, diputada por el estado Carabobo, recordó que los desastres ecológicos tienen vieja data. “Desde el 2018 se hace seguimiento al derrame que se genera en la refinería de El Palito. Allí hay indiferencia, corrupción y el desmantelamiento de un complejo antes orgullo del venezolano”.
Aseguró al régimen que “no es culpa del imperio, ni de sus sanciones que las playas, costas y bahías marinas del país se contaminen de hidrocarburos. Tampoco lo es que la población sucumba a las colas interminables de días enteros y semanas para llenar con gasolina los vehículos”.
“Es culpa de quienes convirtieron a Venezuela en una caja chica personal. En la cenicienta de un régimen nefasto en decadencia como el castrista, que consiguió en la estupidez de quienes representan el Socialismo del Siglo XXI la gallina de los huevos de oro. Además del oxígeno que les garantiza su supervivencia”.
