El representante de la ONG para los pueblos indígenas, Olnar Ortíz, manifiesta que los efectivos de la Fuerza Aérea se encuentra en la base de Puerto Ayacucho en el estado Amazonas y la orden sería llevarlos a Maracay, estado Aragua
La organización no gubernamental Foro Penal, hace un llamado este #11Abr, cuando dan a conocer la noticia de que 15 efectivos de la Fuerza Aérea que estarían involucrado en la muerte de cuatro yanomamis el pasado 20 de marzo, serían trasladados fuera del estado Amazonas.
El representante de la ONG para los Pueblos Indígenas, Olnar Ortiz, indica que la información que han podido recabar al respecto, es que los 15 castrenses ya se encuentran en la base militar en la ciudad de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas.
En las próximas horas los militares involucrados en el hecho de sangre, podrían ser transferidos a la ciudad de Maracay, en el estado Aragua, centro de operaciones de la aviación militar venezolana.
Según Ortiz, el Ministerio Público todavía no ha presentado acusación alguna ante el hecho. Al Foro Penal, que actúa como representante privado de las víctimas, no le notifican ninguna actuación.
El caso aparentemente no lo presentan aún ante los tribunales y de parte de la Fiscalía, no se ha dado pronunciamiento público alguno.
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Todo lo que se conoce es lo que pudieron aportar las víctimas. El caso lo toman con una instrucción militar. Se prohibió que las ONG se trasladaran hasta la zona recóndita de Parima B, donde ocurrieron los hechos.
Una vez que uno de los yanomamis heridos se estabiliza, este junto a su hermano, los trasladan los militares a la ciudad de Caracas, específicamente al hospital Militar, donde estarían custodiados.
Yanomamis reclaman su router
El pasado 20 de marzo se conoce la noticia de que en el municipio Alto Orinoco, específicamente, en la región Parima B, se produjo un enfrentamiento entre miembros de la etnia yanomami y efectivos de la Fuerza Aérea Venezolana, que dejó como resultado los cuatro indígenas muertos y uno herido.
Durante el hecho, dos militares salen heridos con arcos y flechas, mientras que los indígenas muertos y el herido recibieron disparos con armas de guerra.
La zona la toman militarmente y nadie puede ingresar a la misma, que no sea autorizado por los uniformados.
El impasse se produce cuando los yanomamis, cansados de supuestos abusos, exigen a los militares les sea devuelto un router para la conexión WiFi de internet. Este equipo, propiedad de la etnia, estaba conectado a una antena de la base militar. La intención era ofrecer el servicio tanto a la comunidad como a los uniformados.
Al parecer, los militares estaban negados a devolver el equipo, lo que generó la confrontación.
